Curioso elemento el tiempo
Dicen que el amor lo vuelve todo presente. Si, es una frase muy romántica, demasiado dulce como para bañarla con la amarga realidad y advertir que todo es bonito y maravilloso y se vuelve presente, cuando los dos enamorados están en el momento correcto, porque aunque la ilusión nos traté de decir lo contrario, contra el tiempo nadie puede.
Hay algunas parejas que hacen click al instante, como ya lo hemos dicho alguna vez, es una cuestión de química, física y demás fuerzas y teorías de la naturaleza. Sin embargo, no es el caso de todas las parejas que habitan la tierra. Algunos empezaron como amigos y luego se mudaron a enamora - landia, otros pasaron del odio al amor, y unos cuantos no llegaron a ninguna parte porque sus relojes no estaban sincronizados. Como en todo, los ejemplos siempre son útiles.
- Chico conoce a Chica. De primera impresión, Chica despierta el interés de Chico, porque le parece simpática, lista, graciosa y dulce. Las respuestas de Chica descuadran, enfrentan, impresionan, o causan todo lo anterior en Chico, pero (si, esta palabrita es tan chinchosa, como impertinente) Chica se da cuenta que él no le mueve un pelo. Pasa el tiempo, Chico ya está cansado de dar más rebote que pelota de básket cada vez que trata de que pase algo más con Chica, y se siguen frecuentando, aunque ya no con la temporalidad y euforia de antaño.
Hasta que un día Chica se sorprende a si misma pensando en Chico, lo que es peor, suspira al recordarlo. Sin querer queriendo, Chico logró su objetivo, o el que era su objetivo hasta hace un par de meses. Eso a Chica le queda recontra claro, cuando al marcar el número de él para decirle para ir al cine, a tomar un café, o a pasar la tarde en su sofá, recibe como respuesta un tajante, lo siento, justo estoy yendo a visitar a mi enamorada. Chico no es un canalla, y Chica no es una termo, simplemente el tiempo no era el correcto. Curioso elemento el tiempo.
- Ella y Él son una pareja linda, de revista, sacada de una telenovela de respetado presupuesto. Son parte de ese reducido grupo de pares que no sólo se ven, sino que también se llevan bien. Andan juntos de arriba para abajo, de la mano, abrazados, conversando, haciendo planes y todo bien, hasta que una noche, celebrando el matrimonio de la prima lejana de Ella, Él le dice, nuestra boda será mejor, te lo prometo. Ella sonríe y asiente, piensa que Él es tierno. Sin embargo, el comentario de Él va más allá de la anécdota, Él quiere casarse y tener hijos en el plazo más corto posible, Ella no está tan entusiasmada con la idea, y duda sin dejar de sonreír.
No es que no quiera a Él, por el contrario, lo adora, pero siente que tiene varias cosas pendientes por hacer antes de comprometerse. Viajar, hacer una maestría, gastar su plata bien ganada en lo que se le antoje, vivir sola un tiempo, entre otras cosas están sin un check al lado, y el casarse aún no figura en esa lista de experiencias por vivir. No quiere lastimar a Él, pero es o pincharle el globo, o ponerse la soga al cuello y condenarse a una vida que no la hará feliz. Decide terminar por el bien de ambos. Él no es un loco, el último romántico, ni mucho menos, y Ella no es una promiscua en potencia, es simplemente que no estaban en la misma frecuencia. Curioso elemento el tiempo.
Así como estos, hay muchos casos, que incluso ya fueron materia de un post anterior, en el que el tiempo es ese elemento que no cuadra, y por lo tanto nada más encaja y esa escena futura en la que están tú y él mirándose amorosamente mientras el sol cae, tiñendo el cielo de naranja, se va a quedar en tu cabecita, y en tus fantasías.
Precisamente son estos ejemplos con final desafortunado lo que nos hacen repensar y sospechar que a lo mejor el destino no es puro cuento, que si existe y que si no es visible, ni regla a rajatabla, es por una cuestión de supervivencia, porque al ser tan pincha globo, tan irónico, tan impredecible, estoy segura que más de uno quisiera ajustar cuentas con él.
Como dije líneas arriba, el amor es cuestión de física, química y también de estar en la misma frecuencia, viviendo, pensando y tentando en el mismo tiempo.
Canción para tomar en cuenta al tiempo... Bien dicen que las cosas suceden por una razón, la cual está refundida, incomprensible e inubicable en un primer momento. Entonces, hay que ser optimistas, aunque no nos distingamos por serlo y pensar que esa relación hubiera sido un gran fiasco y otra mejor nos espera. Solo hay que darle, otra vez, tiempo al tiempo
La próxima semana el blog cumple 6 años, ni más, ni menos, y una cosntante en este pequeño espacio es valerse de títulos de canciones para nombrar algunos post. Este no fue la excepción, así que escuchemos la teoría del tiempo según Jarabe de Palo
Como siempre un gran post. 😇
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