Por ser algo no perfecto

Con defecto y manías te amaré dice Miguel Bosé en una canción romántica y melosa en exceso (o sea, como las que me gustan). Ya sabemos que la persona perfecta no existe, o al menos lo estamos asumiendo, pero ¿vale aguantar todo en nombre del amor?


Hace algunos años una amiga y yo conversábamos. Mis salidas con Don Gruñón se venían haciendo costumbre y yo ya conocía su lado amable y algunos defectos también, los cuales iba enumerando y denunciando sin contemplaciones. Mientras iba admitiendo en voz alta su devoción por la Virgen del Puño, su intolerancia, su falta de cortesía, y demás malas conductas mi amiga me señaló "o sea, no hay futuro". Efectivamente, Don Gruñón y yo solo salíamos por salir.

Mientras Don Gruñón aparecía en mi vida, el DJ que me rompió el corazón iba de salida, destruyendo todo a su paso. Entonces como una pena entre dos en menos atroz, decidí iniciar mis salidas con este sujeto. Pero fue peor, porque en vez de sentirme aliviada porque al fin acababa una no - relación, me sentía entrampada en otra que no me hacía feliz. En medio de esa escena que no quería comprender, para variar, admití que yo no estaba enamorada de Don Gruñón, ni si quiera estaba en camino de estarlo. Era simple deducirlo, a Don Gruñón no le aguantaba ni media mala crianza, y al DJ que me rompió el corazón, yo se las soporté todas.

O sea, con el DJ si aplicaba lo que canta Miguel Bosé: con tu mala ortografía y tu no saber perder, con defectos y manías te amaré, o bueno, me ilusionaré más de lo que ya andaba. Soporté todo, lo narrable y lo inconfesable, porque estaba enamoradísima y bajo los efectos del embobamiento, confiaba en que en algún momento él iba a cambiar, porque si dejó de decir groserías frente mío porque se lo pedí, cualquier cosa era posible.


Ahora, si yo digo que Don Gruñón es intolerante, pues peco de lo mismo, pueden pensar ustedes. Pero no. Yo empecé a enumerar sus defectos, cuando él empezó a señalar todo lo que le incomodaba de mí. Como me sentaba, que comía, como comía, como hablaba, qué contaba, como caminaba, a quien saludaba, en fin, absolutamente todo era criticable. Él no estaba conforme con el paquete completo, entonces por qué debía estar conforme yo.

He ahí un principio clave. Nosotros, siendo seres humanos somos perfectibles, más no perfectos, por eso siempre hay un pero. O sea, es lindo, pero es algo impuntual; es súper amable, pero habla demasiado; es un caballero, pero no sabe bailar. Sin embargo, esos "peros" pasan inadvertidos porque el cariño, simpatía o en el mejor de los casos, el amor que sentimos por esa persona puede más que cualquier mirada crítica.



Podemos aceptar errores, manías y malas costumbres si, siempre y cuando la otra persona también acepte nuestros errores, manías y malas costumbres. Ojo, esto no quiere decir que nos vamos a inmolar y sufrir maltratos porque lo amamos, nunca tanto, ninguna de nosotras es Juana de Arco y también sabemos que, al menos en mi mundo, a la violencia doméstica le decimos no, y a los maltratadores los mandamos a la horca de la cobardía y la indecencia (o sea, si alguien te maltrata se le califica de reverendo maricón).

Con defectos y manías te amaré, si y solo si, tu también aceptas mi mala ortografía (lo cual es poco probable porque siempre me distinguí por evitar horrores gramaticales) y mi no saber perder (eso si puede presentarse como un gran defecto, picona por excelencia). El paquete viene completo, si lo aceptas bienvenido, caso contrario arranca nomás cholito, porque si yo soy feliz con quien soy y tu no, empezamos mal y en este momento ya no quiero estar por estar.

Canción para aceptar defectos...Ya que una canción recontra melcocha guía este post, que la ilustración también sea melcocha y de adolescente enamorada. Quiero creer todo lo que cuentas porque suena muy bien, pero advertencia, yo no soy fácil, entiende los arranques que me vienen algunas veces, baby all i need is time




Como contaba al principio del post, Te Amaré de Miguel Bosé es una canción que me encanta al igual que Morena Mía, Nena, Amante Bandido y la que viene a continuación. Si me mueves el piso, disimuladamente y paso a paso tu huella he de seguir



   

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