Se buscan cosas nuevas

Hace muchos años Renato Cisneros nombró de manera idéntica un post, a manera de bienvenida a una nueva temporada de su afamado blog, "Busco Novia". Yo nombro así este post, porque es momento de cambiar la pauta, al menos en lo que a relaciones se refiere. Es momento de buscar cosas nuevas con personas nuevas.


Durante la vida una hace, usa o busca lo mismo, sin darnos cuenta de que según pasan los años hay cambios, se queman etapas y aperturamos nuevos capítulos. Esas experiencias, vividas o por vivir, te hacen crecer y convertirte, poco a poco en una persona distinta a la que era hace 5, 10 o 20 años. A veces es paulatino, paso a paso empiezas a ser alguien mejor o peor. La idea es sentirte conforme con quien eres y, sobre todo, ser auténtico.

Hace unos días conversaba con una amiga y mientras hablaba de mis últimos resbalones me daba cuenta que había un punto en común entre estos coprotagonistas con los que la historia no prosperó. Ambos tenían tiempo para sus familias, amigos, trabajos, actividades extra curriculares, pasear a su perro, o sea, para todo, menos para mí. Yo aceptaba callada y heroicamente los aplazamientos, postergaciones, cancelación de planes, una, dos, tres y muchas veces más. Hasta que la paciencia se me acababa, estallaba cual olla a presión y una discusión que se veía como una rencilla sin mayores consecuencias se convertía en una pelea de proporciones titánicas.

Yo no pido ser la número uno en la vida de nadie, tampoco pido que se me dediquen las 24 horas del día, los siete días de la semana, porque no puedo pedir lo que no voy a ofrecer. Pero si necesito tener un lugar en la agenda de la otra persona, lugar negociable, pero prioritario. No busco alguien que no tenga nada que hacer, pero si quien este interesado en oxigenar una relación brindándole tiempo e interés. Me pongo firme, porque ya no quiero más aplazamientos, postergaciones o cancelación de planes. Busco cosas nuevas.


Como contaba líneas arriba, pasan los años y uno cambia, lo cual es evidente. Por lo tanto nuestras necesidades cambian y con ellas, nuestros intereses y gustos también. lastimosamente es complicado aceptarlo por ese inconsciente miedo a la novedad. Mi abuela decía mas vale malo conocido que bueno por conocer, y es lógico. Mucho mejor quedarnos en una zona cómoda que ya identificamos de memoria, antes que aventurarnos y ampliar nuestro mundo y nuestra visión, Cuando cantaba Rocía Dúrcal "no cabe duda que es verdad que la costumbre es más fuerte que el amor", no le faltaba razón.

A veces una situación, muchas veces inoportuna, injusta e involuntaria, nos obliga a dejar esa situación que podemos manejar a nuestro antojo y cambiar de camino, medio a tientas, medio al azar y bastante desorientados. En esa búsqueda de rumbo aparecen personas, situaciones, desafíos, obstáculos, experiencias y alternativas nuevas, que vamos conociendo, experimentando, asumiendo para perderle el miedo a la novedad, reconocer que las cosas siempre pasan por algo, aprender nuevas lecciones y apuntar a cosas mejores y mas altas de lo que pensamos alguna vez.

Es esa costumbre la que nos hace cometer errores garrafales como, por ejemplo, volver con el mismo pata a pesar de haberlo maldecido y deseado la peor de las suertes tras la última ruptura. Nos merecemos a alguien mejor, lo sabemos y lo susurramos, porque decirlo en voz alta nos hace caer en cuenta de la dimensión del inconveniente, y miramos a otro lado para no sentirnos incómodas con la mala decisión de haber vuelto. Nos mantenemos en la zona cómoda antes de abrir alas.

Puede que ese temor a la novedad parta también, de malas experiencias. Ya nos hemos tratado de aventurar y el resultado fue más que desastroso. Eso se debe a que o tuvimos muy mala suerte, o que nuestras expectativas fueron reales si, pero altísimas también.


Hay otro detalle ¿cómo saber que es lo que busco ahora? No busques exactamente lo opuesto a lo que solías tener (o mantener). Empieza por reconocerte, algo que suena bien bonito y fácil, pero tiene su complicación. Párate frente al espejo sin máscaras, ni maquillaje, cara lavada, con esas estrías que quieres disimular a la luz, así como esa patita de gallo que se asoma por ahí. Mírate, se brutalmente honesta y di en voz alta quien eres y a dónde vas, o al menos un aproximado. Partiendo de ahí, decreta las virtudes que debe tener el chico que esperas encontrar (o buscar), a sabiendas de que el hombre perfecto no existe, de que a lo mejor el paquete completo no viene, pero consciente de las cosas que no vas a tolerar.

Solo conociéndote bien, puedes sabes a dónde vas y que es lo que esperas. Yo creo ser muy buena, por eso busco y/o espero a un chico bueno para experimentar de su mano un montón de cosas nuevas.

Canción para buscar cosas nuevas...hay que aventurarse, como dice la publicidad de Saga Falabella "Atrévete, cambia", pero quédate con esos recuerdos bonitos, esas experiencias que te han ayudado a crecer. Como dice esta canción yo me quedo con todas esas cosas



Si somos chicas buenas, nos merecemos patas bueno, ¿o no? Shakira creía que debajo de la ropa de De La Rúa encontraba todo lo que deseaba y merecía. Hasta que amplió su visión, se dio cuenta que este hijo del ex presidente argentino la estaba exprimiendo a su gusto, y viviendo cosas nuevas conoció a su "sol", Piqué, y él la llevó de la mano a Milán (su hijo).Y De La Rúa, a lo mejor la pega de modelo, para muestra, un botón (o en este caso, un video)



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