Un año después

Como jugando se pasó el tiempo. Como jugando he escrito cerca de 50 posts, la mayoría publicados, otros tantos en el tintero, mas de uno en el aire, que se quedará como un bonito bosquejo, o tal vez sea transformado en forma y fondo para ver la luz. Como jugando un hobbie se hizo costumbre y compromiso. Como jugando apagamos nuestra primera velita. Como jugando ya tengo un año en mi mundo.

A los nueve años escribí un "borrador" de carta a Papá Noel. Al revisarla (muy crítica y con espíritu de editora desde chica) me dí cuenta de que habían un par de errores ortográficos, faltaba un toque de humor y, lo mas importante, excluía un par de items. Entre los pedidos de esta carta figuraba un diario, pero en la lista oficial decidí hacer un cambio, canjeando el diario, por un accesorio de la Barbie. Mi mamá encontró la carta borrador y decidió regalarme, además de mis juguetes, el diario. Así, a los nueve años, escribí mi primer librito de memorias, el primero de siete.

Cambié los diarios por las últimas hojas de cualquier cuaderno, block y/o agenda. Luego me compré un pocket que utilicé a forma de memoria, pero sin escribir todos los días, solo cuando se me antojaba. Decidí dar el salto tecnológico y cambiar el lapicero por el teclado. Primero anoté mis hitorias en un documento de word, luego pasé al diario del Hi5 y, finalmente, utilicé las notas del FB. Allí empezó lo bueno, había lectoría, arrancaba risas, reflexiones y seguidores. Fueron algunos de esos seguidores (mis amigos) los que sugirieron dar el gran salto. Exigían un blog.

Hace mas o menos un año, la ONG en la que trabajaba me envió a un taller de herramientas de internet. En la primera clase nos solicitaron abrir una cuenta gmail. Yo me resistía a este sistema, sin embargo me acoplé al conocer sus muchas ventajas. En la segunda clase nos pidieron crear un blog, Era el empellón que necesitaba para dar el salto, chau FB, hola blog. Inicialmente este diario virtual debía hablar de responsabilidad social, de la labor que hacía la ONG en la que trabajaba, de la importancia de velar por los niños en situaciones de riesgo, o algo por el estilo. El primer post se inclinó hacia eso. En el segundo tiré el protocolo por la ventana y, siguiendo algo aprendido en la genial película protagonizada por Drew Barrymore, Jamás Besada, dije escribamos sobre lo que sabemos.

En cerca de 50 posts me he develado. He escrito sobre mis historias y mis relaciones. Pero también sobre lo que me gusta, lo que me disguta, lo que me hace feliz, lo que me hace ser la persona que soy. Me he descubierto de cuerpo entero, pero a contra luz. He contado historias de la vida misma, pero ficcionadas, he delatado a las personas que han pasado por mi vida (y a otras tantas que resisten y siguen aquí), pero no he dicho nombres (en algunos casos no fue necesario hacerlo). He dado mis puntos de vista. He opinado, renegado, arrebatado, emocionado. Le he dado carta blanca a mis dedos, para que plasmen lo que se me mete a la cabeza.

El año pasado Milagros Leiva dijo hasta chau y cerró su blog. Renato Cisneros sigue escribiendo con temática algo diferente ya que su incansable búsqueda de novia había finalizado Alicia Bisso se fue y volvió (como que ha retomado su disciplina). Y yo al pasar horas de horas frente a una pc fuí encontrando nuevos espacios. Entonces, animada por mis lectores de FB, por el taller de herramientas de internet y por quitarme la espina y entrar al mundo blogger, respiré y dije, es ahora o ahora. No soy como la Bruja Leiva (Dios me libre) porque a mi no se me va ningún tren, pero cuídate Alicia Bisso que yo también busco novio.

Así empecé a crear mi mundo y a invitarlos semana a semana a que le den una miradita. Como dije al inicio, el tiempo ha pasado como jugando y ya estoy apagando mi primera velita. Sigo con la convicción de que mi patria es el país de las ideas, pero en mi mundo también hay creatividad de sobra. Hay muchos temas pendientes, hay muchas ideas que me rondan la cabeza y que espero plasmar poco a poco. Aun hay muchísimo que contar.

Este es mi primer post de aniversario (si, el primero, espero al menos llegar a los 100 post, ya estamos a la mitad del camino) y, como en todos los aniversarios, debo decir gracias. Gracias a quienes me impulsaron a crear el blog, mis amigos. Gracias a quienes leen religiosamente el blog, así las historias les parezcan ultra fresas y aburridas. Gracias a quienes saben que cuando no tienes nada bueno que decir es mejor quedarse callado. Gracias a quienes han disfrutado de estas historias, por mas melodramáticas que parecen. Gracias a quienes entienden mi sentido del humor y se han carcajeado al leerme. Gracias a quienes se han sentido identificados alguna vez (¡qué bacán es saber que no estoy sola en el universo!). Gracias a quienes me han inspirado sin saberlo. Gracias a quienes han comaprtido conmigo este año y se han animado a subir a mi mundo.



Muchísimas gracias y, como dije, aun quedan muchas cosas por contar, así que esto no es todo amigos. Larga vida al blog, larga vida a mi mundo.

Canción para celebrar en mi mundo... En el post pasado dije que esta canción se postula como mi tema del verano 2013, y en estos días se suma a esa lista de canciones que me hacen sonreir, no solo por el ritmo sino por el título (y porque me remite algo a Tigger, mi factor divertido)



Alguna vez Wicho de Mar de Copas impresionado al repletar el auditorio del Parque de la exposición y de su poder de domar a las bestias presentó esta canción invitando a sus seguidores a seguir caminando sobre las vías del tren. Yo no soy ni rockera, ni bloggera de culto, pero en mi mundo pasa un trencito y yo camino sobre sus vías con quien se anime a seguirme