El amor más bonito

Hace muchos años, casi, casi con la apertura de este espacio, tras pasear por los pasadizos de mi corazón y contar mi historia contigo en voz alta, admití sin miedo de que fuiste el mejor primer amor que pude pedir, Eterno. Hoy con una inusitada nostalgia rondándome, quiero enumerar esas razones que te hacen coprotagonista de una de las historia mas bonitas que tengo.


No eres la relación más importante que he tenido, ni a balas. Pero si fuiste mi primer amor, el primero que trató de mandarse, que enredó sus dedos con los míos, que me dio un regalo, el mismo que guardo hasta la fecha, que me hizo sentir mariposas en el estómago, que podía con un simple gesto pintarme el día. Es más, me iluminabas la semana completa. Y te quedabas dándome vueltas en la cabeza. Fuiste mi primera ilusión, precisamente por eso fuiste el amor más bonito.

Y así como de tu mano conocí todo lo lindo que trae la primera ilusión, también tanteé lo más triste. Fuiste el primero que me rompió el corazón, me lo hiciste añicos, y como yo desde siempre he sido media masoquista, volvía a poner mis ojos en ti, y tú me volvías a destrozar. Los hiciste de mil maneras. Paseándote con una y otra chica, besándote con ellas delante mío, portándote mal con todos. Tal como pasaba con los gestos tiernos, tus actitudes negativas me tumbaban, días, semanas, y por más que trataba de disimular, la sonrisa no me salía natural. No soy tan buena actriz como me creo.

Tantas veces me hiciste sentir mal, que me hice inmune. Verte con otra me da igual, hasta me alegra. Quedaron atrás esos días en que te odiaba, te mandaba la maldición china, te repelía, te ponía cara larga cada vez que te me plantabas en frente. Tus enamoraditas tampoco se salvaban de mi rabia, y créeme que cuando yo le agarro cólera a una mujer no tengo límites. Por eso sus apelativos no eran nada simpáticos, iban desde huachafita poca cosa hasta cara de jugadora. Ninguna se salvó.

Contra todo pronóstico, tú no me diste el primer beso. Al menos el primer beso, bien plantado, y en la boca, no. Por mucho tiempo pensé que jamás se me iba a cumplir el capricho de probar tus besos, que eso era algo que nunca iba a suceder. Eso no me entristecía, las cosas son como tienen que ser, repetía. Sin embargo, en el momento menos pensado todo cambió. Me besaste, una, dos, no recuerdo cuantas veces. Lo que si se viene a mi cabeza fue todo lo que sentí, retrocedí a a los 15 años, y me sentí contenta. Vale la pena soñar, o descartar los sueños de plano.


Si bien las comparaciones son odiosas, debo confesarte que estas en mi top 5 de mejores besos. Tal vez el ser inesperado lo hizo mejor, o el hecho de que nos estábamos portando mal, o que tú tenías más experiencia que yo. Sea como fuere, me gustan tus besos, por eso no perdía ocasión de recibirlos, contigo no he puesto resistencia hasta la fecha. Y si en este instante alguien me dice, elige a un chico para que te de un beso, te elegiría a ti. Sabes qué hacer, cómo abordar, dónde poner tus manos, cumples todos los requisitos que yo exijo para que un beso sea el beso.

No sé si en los 90's hubo todo un resurgimiento de la balada en español. Lo que es seguro es que la mayoría de canciones lentas de los primeros años de la década del 90 me remiten a ti. De amor y desamor por igual. Muchas te las dediqué, y tú nunca lo supiste. Tú hiciste lo mismo una vez, de repente no me la dedicaste, pero yo asumí que era así cuando me dijiste, el pata que canta esta canción es feo, pero la letra es linda. Bastó ese comentario para que tu cara venga a mi cabeza, de manera automática cada vez que escucho Amor, amor de Pablo Herrera.

Esa canción dice algo así como, y tú me pides que cambie y yo no temo arriesgarme. A los 12 años, yo pensaba que el amor bastaba para que una persona cambie, se vuelva más buena, inteligente, amable, todo un galante caballero, el beso convierte al sapo en príncipe, ¿no? Por eso mismo, creía que estando juntos, tú ibas a moderar tu comportamiento. Creo que nunca hubiese pasado eso. Eran muy pocos años para entender que una persona es eso, un ser humano, y no un proyecto, ni un reto a la bondad y la paciencia.


Porque fue correspondido, porque buscabas llamar mi atención, porque contigo sentí y aprendí muchas cosas, porque recuerdo muchas cosas que nos dijimos, de chiquillos y de adultos, porque a pesar de todo, me caes bien, porque llegaste a una edad en la que no había malicia y tus intenciones no fueron malas. Porque eras popular y te morías por mi, y te juro que mi ego sube al techo cuando lo digo. Porque me demostraste que lo impensado se da de buenas a primeras. Porque fuiste más ilusión que otra cosa. Por todo esto, Eterno, fuiste el amor más bonito.

Canción para recordar al amor más bonito... Uno de los tantos episodios vividos con el Eterno, pre beso, tuvo como música de fondo, las canciones de Gloria Estefan, intérprete que hasta la fecha me gusta. Sus baladas son cursis, melosas, pre históricas, pero en su momento eran hits. Ella no se equivocó cuando decía que olvidar a alguien no sería fácil




Como lo dije en el post, esta canción me trae a la cabeza al Eterno porque me la medio dedicó, y hasta ahora sonrío cuando la escucho y se me escapa un suspiro tonto. Creo que Pablo Herrera ha mejorado con un buen corte de pelo y con los años, la canción siempre me pareció buena 




  

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