25 Years Challenge

Miles de famosos, y ciudadanos de a pie también, empezaron a llenar las redes sociales con fotos actuales al lado de sus retratos con 10 años de antigüedad, sumándose al #10YearsChalllenge. Hubo gente a favor, otros en contra, como siempre pasa con estos retos que se viralizan cada tanto. Yo no me sumé, porque no encuentro muchos cambios físicos entre Sandra 2019 y Sandra 2009. La cosa cambia sustancialmente si retrocedemos 25 años atrás. Más aún si le debo rendir cuentas a esa niña de 13 años que alguna vez fui.



Lima, 1994. Sandrita, tienes 13 años, y no importa si pasan 15, 25 o 50 años, siempre te van a decir Sandrita, porque a pesar de los cambios que vas a tener, y si que los vas a tener aunque ahora te parezca imposible, vas a mantener tu simpatía, y te vas a ganar el cariño de muchas personas, por eso serás Sandrita para la mayoría de tus amigos. Porque si, ese pequeño círculo de amistades que hoy tienes, y que se reduce a tus amiguitas del colegio, se va a expandir. Desde ya te adelanto que tus pactos de amistad forever con tus compañeras de carpeta no va a ser tan eterno como lo crees ahora. O sea, seguirán siendo tus amigas, pero ya no tan cercanas. ¿Recuerdas que te hablé de cambios? Por ahí va la cosa.

Lo único que te pido es que no cambies esa idea loca que se instaló en tu cabeza tras tu horrible experiencia con María Loca, tu maestra de matemática en primaria. Después de agarrarle urticaria a las raíces cuadradas, operaciones combinadas y demás, decidiste que la carrera que estudiarías, debería estar lo más alejada posible de los números, y tras una minuciosa inspección a la revista que tu papá hasta la fecha te trae, Orientación Vocacional, decidiste que estudiarías Comunicaciones. En los próximos años otras carreras te rondarán la cabeza, pero no cedas, mantén tu idea hasta el final, te digan lo que te digan. Tu destino está en Comunicaciones, el tiempo nos va a dar la razón.

Eso si, te advierto que no va a prosperar tu idea de estudiar en Charles Chaplin, ni Cenfotur primero y luego estudiar en otro instituto, no. Tus papás quieren que estudies en la universidad, porque después de todo, eres la hermana mayor y debes dar el ejemplo. Vence el miedo y en un arranque de sensatez háblales de la Universidad de Lima. Al inicio no les va a cuadrar ni la idea, ni las cuentas, pero finalmente te darán el gusto para verte feliz. También te cuento que aunque vas a ingresar en el primer intento y joven aún, 17 años,  vas a demorar en terminar porque vas a interrumpir tus planes. te vas a sentir miserable, es verdad, pero vas a empezar a vivir, y vas a cambiar tu perspectiva en varios temas. Si, podríamos decir que ahí se inician tus cambios profundos.


Por ese entonces, tu futuro va a estar más nublado que madrugada limeña en pleno invierno, sin embargo, vas a volver a la universidad, vas a ponerle ganas, vas a ponerle empeño, vas a multiplicar tu tiempo sin saber como, vas a reducir tus horas de sueño, vas a amar a algunos profesores, vas a odiar a otros cuantos, vas a conocer mucha gente chévere, otra no tanto y vas a terminar la universidad. En medio de esos inciertos, vas a comprender que el amor no basta para planear una vida al lado de una persona, cuando esta tampoco la tiene clara. Te va a costar entenderlo, pero finalmente lo vas a asimilar, y vas a respirar aliviada.

Hablando de amor, tema que de seguro te tiene más que intrigada, te cuento lo que va a pasar con el Eterno. No te hagas la loca, ni te sonrojes, estás hablando contigo misma, 25 años después. Te gusta, un montón, y la verdad, tú también le gustas, pero ninguno de los dos va a encontrar el valor para contar las cosas claras, por lo menos por ahora no. Contra todo pronóstico, él no te va a dar el primer beso, tampoco será tu primer enamorado. Tienes que ser fuerte, porque aunque ahora te parezca imposible, el Eterno te va a romper el corazón, varias veces. Te va a doler, te vas a deprimir, lo vas a odiar, hasta que un día ya te dará lo mismo, y volverán a ser amigos.

Justo en ese momento, con la amistad recuperada, y la idea del idilio descartada, te vas a llevar una sorpresa, y qué sorpresa, pero eso pasará en unos 8 años más. Si, es mucho tiempo, aunque valdrá la pena. Te juro que si. En ese interín vas a conocer a otros chicos, y aunque ahora te veas en el espejo y no te gustes del todo, atraerás a mas de una persona, vas a romper corazones y vas a dejar huella. Y eso que ahora te cuentan las monjas, de que está muy mal besar a un chico sin ser enamorados y solo por una noche, ya no lo verás tan mal. Te repito que vas a cambiar.

En ese proceso, descartarás la idea de seguir el modelo de tu mamá y casarte con tu primer enamorado. No, eso no va a pasar. Tampoco con el segundo. Llegará el momento en que sentirás la ecuación resuelta, estudio, trabajo, novio, pero no podrás con tu temperamento, ni con sus celos, si, serás la celada de la relación por primera vez, y desbaratarás todo por tu bien. Eso lo vas a tener claro desde el instante en que reúnas valor para decirle se acabó.


Yo se que ahora, con 13 años, sientes que el amor es bonito, mueve el mundo y que lindo es saberse querida. Tu idea del amor cambiará, ¿ya viste que lo único constante es el cambio?, con los años, las caídas, las ilusiones, y dentro de unos 10 años, más o menos, vas a proclamar convencida, que el amor mientras más racional, mejor. Tu convencimiento no te va a durar mucho, porque llegará a tu vida una persona que desbaratará todo en lo que crees y en lo que no también, en un tiz taz. Si crees que no habrá un amor más loco, irracional e intenso que el que ahora sientes por el Eterno, te equivocas, este chico, que está escrito en tu destino, va a provocarte lo mismo y hasta más. Finalmente te va a romper el corazón, vas a llorar, y en ese trance aparecerá tu Pepita Grilla, haciendo de todo para arrancarte una sonrisa. Vas a revalorar la amistad, vas a descubrir un universo de personas diferentes a ti, y por eso mismo, increíbles, y vas a ver las cosas desde otro ángulo.

En síntesis, Sandrita de 13 años, te falta mucho por vivir, por hacer, por sentir. La vida te puede cambiar en un segundo, por lo que es importante que vivas el aquí y el ahora, y aunque a veces te sientas perdida, siempre estarás en el lugar que te toca. A mis 37 te puedo decir solo 3 cosas, que quiero que siempre tengas en cuenta: las cosas siempre pasan por algo, aunque a veces no entendamos muy bien la razón; el tiempo cura todo, y eso es una verdad universal, conserva tu paciencia; y las peores decisiones dejan las mejores lecciones, no tengas miedo de equivocarte, solo así vas a aprender. 

Ah, verdad. también debes saber que eres súper creativa, tantas horas jugando con los legos no fue tiempo perdido, y ese diario que tan celosamente guardas, saldrá a la luz a a forma de un blog, que será la puerta de entrada a tu mundo.     

Canción para Sandrita de 13 años... Algo que nunca, jamás cambiará será tu fascinación por la música, especialmente la que se hace en tu idioma y en tu país. El génesis de este gusto se encuentra entre las canciones de dos que hasta ahora te gustan, Gianmarco y Pedro Suárez Vértiz. Y esta canción te transporta sin escalas a un verano de adolescencia





Las monjas te van a meter en la cabeza que las circunstancias no manejan tu vida, y tú lo vas a repetir convencida. Con los años te vas a dar cuenta que la vida del convento es muy distinta a la real, por lo que las nazis con hábito no eran dueñas de la verdad, y a veces tienes que acomodarte a lo que encuentras en el camino. En el camino de reconocerte y tentar nuevos caminos,  vas a elegir una canción como himno, o hasta 3. De todas, hay una que siempre te va a inspirar, y te hará continuar





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