El momento de Lisa

Un ejercicio de memoria para los que han visto la ópera prima de Frank Pérez Garland, Un día sin sexo. ¿Recuerdan la escena que protagonizan Melania Urbina y Fabrizio Aguilar, justo antes de la escena de Lisa, o sea Melania, caminando por una calle oscura, mientras suena de fondo Lisa en el espejo? Esa, en la que Lisa corta en una la calentura de Gabriel, que quería aprovechar la ausencia de sus papás. Si la recuerdan, vamos a desmenuzarla, y si no tienen idea de que estoy hablando, lean con atención este post.


Un día sin sexo, es una película que evalúa el aspecto sexual de 4 parejas diferentes, el matrimonio maduro, el otro en crisis, los debutantes y las relaciones free, libres, sin ataduras, porque del gusto no pasa, o eso parece. En esas anda el personaje de Lisa, una chica que salta de no relación en no relación porque no se engancha, porque prefiere solo salir, porque nadie le entusiasma, porque es libre como el viento, peligrosa como el mar. Hasta que aparece Gabriel, le mueve el piso, pero ella sabe que este pata es un chico que la toma tan en serio como a un tomate.

Sin embargo, sale con él porque le gusta pues, sin escuchar las advertencias de la prima y de las amigas que saben, además, que Gabriel está con una señorita que lleva el rótulo de "la oficial". Lisa se da cuenta, cierto día que llega sin previo aviso al departamento de Gabriel, o mejor dicho de los padres de Gabriel, él le dice para aprovechar la ausencia de los dueños de la casa, y justo cuando están en pleno arrumaco suena, mas inoportuno que nunca, el celular de él, quien contesta, se pone medio nervioso, corta y vuelve a besar a Lisa.

Lisa, que ya se las olía, le pregunta 2 veces sobre la autora de la llamada, al encontrar como respuesta nadie, y saber que Gabriel quería un rapidín, se separa, lo mira y le suelta un lapidadrio "no seas una m... con ella, también", se da media vuelta y se larga del departamento del tramposo, pero churro, Gabriel. Luego camina y suena de fondo la canción de Mar de Copas, Lisa en el espejo, tonada que, debo confesar, he coreado en más de un concierto de esta banda local, con todo el aire que tenía en los pulmones.


La escena de por si es conmovedora, porque la canción es feelling, y no lo digo porque Mar de Copas sea una de mis bandas locales favoritas, y porque ver a Lisa, tan free, llorando por un pata que se supone no le gustaba, te remueve. En lo personal, me hizo caer en las veces en que he dicho que un chico es solo mi amigo, que no me entusiasma, que está bien para pasar el rato, que puede ser un sabroso entremés, pero cuando se aleja algo pasa, mejor conocido como si me gustaba a pesar de que no había nada serio.

Creo que mas de una ha pasado por el momento, o los momentos de Lisa, engancharse con un chico con el que solo la estábamos pasando bien, eso es típico, pasa, es materia conocida y por lo mismo, superada. Enterarse de mala forma que este sujeto, ese mismo que nos robó horas de sueño, suspiros tontos, minutos de euforia desmedidas y cantidades no especificadas y jamás devueltas de ilusión y energía,  está con una señorita, o RP, y se luce feliz con ella, duele el triple.

Pero nada se compara con el tremendo moretón que le deja a nuestro ego, el hecho de aceptar que si, que nos gustaba, que había cariño por este pata, que ese no pasa nada, era la mejor manera que teníamos para disimular que estaba pasando de todo en nuestro corazón, nuestra cabeza y nuestro estómago, aunque supiéramos bien en el fondo que era el famoso chico prestado. Además decir que del gusto no pasa, es una estrategia de supervivencia.



¿Lisa hizo lo correcto al dejar de un momento a otro a ese pata que la emocionaba, aunque ella se empeñaba en decir lo contrario? Si. En primer lugar, porque fue sincera consigo misma, entendiendo que no tenía mayor opción con el galancete y que si cedía a los apetitos de él, sería la trampa, ni más, ni menos, pasándola bien, pero solo cuando él lo permitía, o sea en esos ratos en los que la señorita enamorada no podía.

Mucho más saludable hubiera sido admitir lo que sentía, y alejarse mental, física y emocionalmente del muchacho implicado al caer en cuenta que él no se va a comprometer, o al menos con ella no. Moraleja, pata que no te ha de querer, como se debe, déjalo correr, o aléjate tan pronto como puedas, pero con cautela, no vaya a ser que se te rompa un taco y la canción criolla. ¿Quién dijo que el cine no es educativo?

Canción para recordar el momento de Lisa... Si lo contado aquí no te parece conocido, viste la película sin embargo se te hizo tan mala que optaste por no recordarla o fuiste al cine bien acompañada y tu atención se desvió, aquí te paso la famosa escena, por una cuestión de contexto



Un día sin sexo me gusta por el drama que cuenta, de manera ligera y hasta entretenida, y por su banda sonora, que incluye entre varias canciones a este de Índigo, grupo que honestamente no se si sigue vivo, y que tiene entre sus temas este para horas de soledad




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