Si no fueras tu


Yo no espero, ni tolero manías, ni disculpo malos modales, ni doy la razón solo porque si, ni escucho lamentos y pierdo la paciencia cuando de dudas existenciales se trata. No creo en las segundas oportunidades, ni los milagrosos cambios repentinos, ni esas sentidas disculpas que caen en la exageración y ridiculez. Todo eso sucedería si no fueras tu.



Tu orden maniático, tus modales escasos, tu ansiedad y falta de paciencia, tu humor negro, tu manera de cambiar de canal sin detenerte en ninguno, tu inteligente forma de mentir, tus ideas insensatas, tus comentarios que pecan de desatinados, tus vicios, tu pereza, tus secretos inconfesables que alguna vez me contaste, tu torpe manera de llamar la atención, tu lado extra drama queen y todas esas debilidades o "aspectos a mejorar" (un sinónimo algo huachafo, debo decir)  son cosas que no tolero y que me encantaría cambiar por arte de magia, pero se que eres humano no un proyecto y acepto el paquete completo, lo bueno, lo malo y lo feo. Más de una vez he tratado de decírtelo pero o no he encontrado el momento, o no sabía bien como explicarlo sin herir tus sentimientos, y prefería finalmente pasarlo por alto. Si no fueras tu te lo diría sin rodeos y sin importarme nada, pero eres tu, por eso me callo.
 
Tu exceso de inconformismo no me disgusta, por el contrario esa ambición sana es un punto a tu favor. Pero tu necedad al no entender que el mundo no es un lugar perfecto, que las cosas no van a cambiar porque tu crees que debe ser así, que también vale alegrarse por cosas mínimas, que con renegar no cambias nada, es algo que no soporto, me desespera, por eso invento cualquier excusa para dejar de hablar contigo. No pienso decírtelo, espero que tu solo te des cuenta. Si no fueras tu perdería la paciencia y te diría "a veces eres insoportable", pero eres tu, por eso te escucho y asiento.
 
Tienes muy mala memoria y crees que yo también. Por eso desapareces, te haces humo, imagino que esperas que "se me pase" para volver a llamarme, a buscarme, borrón y cuenta nueva. Por eso no nos decimos muchas cosas, por eso no nos conocemos como debería ser, por eso no podemos construir nada, por eso yo siempre me quedo con la sensación de no tener las cosas claras. Con todo eso presente, te sigo el juego, honestamente no quiero desatar otra tormenta. Si no fueras tu, no te contestaría el teléfono, me negaría, me escondería, pero eres tu, por eso vuelvo a maquilarme para verte de nuevo.

 
He dicho muchas veces que solo se ama lo que se admira, y de una u otra manera te admiro. Admiro tu sentido del humor, tu capacidad de reírte de ti mismo, tu facilidad para hacerme soltar una carcajada. También admiro tu talento, eres bueno en lo que haces, muy bueno, así lo dicen, así lo reconocen, y hace tiempo tu te diste cuenta de que así es. Hoy, a pesar de que ya no existe absolutamente nada y se que no te importa en lo más mínimo mi calificación, sigo pensando en que eres muy capaz y que vas a llegar muy lejos. Si no fueras tu dudaría de tus cualidades, pero eres tu, por eso sigo admirándote.
 
No creo en las frases melosas, que en verdad son mentiras muy bien maquilladas y que tienen como objetivo lograr algo a lo que no voy a acceder fácilmente. No soy ninguna quinceañera desmelenada que cree palabreo barato, cursi y bastante huachafo, pero perdonable porque en la adolescencia el "amor" almibarado es permitido. Pero cuando tu me dices esas cosas que no creo con facilidad mi chip de la ironía no funciona, algo en mi cerebro se apaga y no puedo refutarte, no puedo retarte, no puedo pensar que es puro trabalenguas y me conmuevo, y te creo, y accedo a lo que sea. Si no fueras tu sería sarcástica con cada una de tus palabras, pero eres tu, por eso te creo una vez más (y no será la última).
 
Nadie muere de amor. Menos morir de amor por ti, porque desde el comienzo yo sabía que esto era algo pasajero, un desliz, una mala crianza, una travesura, una historia más para el libro, y bueno el hecho de que se prolongara es algo que suele ocurrir, esas cosas pasan. Por eso creí que el día en que todo se acabara no iba a sentir nada, ni dolor, ni rabia, ni tristeza y que me tomaría a lo mucho una semana superar el capítulo en el que los dos fuimos protagonistas. Nunca imaginé que me tomaría cerca de un año respirar hondo y seguir caminando, no sin antes comprobar que yo también tenía un lugar en tus recuerdos. Si no fueras tu hubiera seguido con mi vida como si nada, pero eres tu, por eso me llevaron varios meses y muchas lágrimas entender que contigo o sin ti el mundo sigue.
 
 
Si no te hubiera conocido, pero te conocí. Si no me hubiera fijado en ti, pero me fijé. Si no me hubiera ilusionado, pero me ilusioné. Si no me hubiera enamorado, pero me enamoré. Y no me arrepiento porque tenía que vivirlo para sentirlo, para entenderlo y para contarlo. Si no la vida sería un tanto insulsa. Todo hubiera sido distinto si yo no fuera como soy, y harto diferente si no fueras tu, pero, por suerte (aun no se si buena o mala) eres tu.


Canción para aceptar las cosas como son... todo se resume en que debería odiarte por la forma en que acabó todo, pero prefiero llevar equipaje ligero y simplemente dejarlo pasar, y dejarte pasar también, para ir por el camino opuesto. Lo único que odio fue quererte del modo en que lo hice, desmesurado, iluso, odio amarte tanto


Y esta es la canción cursi y pre histórica que da título al post. No es de mis favoritas, pero una que otra canción de Myriam Hernández me vacila. Valgan verdades, de vez en cuando se me da por escuchar esta, y entre escucharla me inspiré para decir en voz alta, si no fueras tu, pero eres tu (y yo soy yo)


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tumba la fiesta

El retorno de la duendecita

Solteronas y solteros codiciados