Cerca a los 31

Señoras y señores, en unas cuantas horas esta muchacha media loca cumplirá 30 mas uno. Así es, los 31 están a unas horitas de llegar y creo que sería bueno dar una pequeña y fugaz mirada a lo que me deja el año que pasó y todo lo que vino antes. Los 31 no me agarran desprevenida. Reflexionemos y después a celebrar.

A inicios del 2011 conversaba con un amigo, y le decía que estaba buscando un nuevo trabajo y que probablemente me mudaba pronto. Él me dijo, entonces este es un año de cambios para ti. Efectivamente en julio del año pasado me mudé, ese mismo mes pasé a formar parte de la PEO (Población Económicamente Ociosa), y en noviembre llegué a Encuentros, mi nuevo centro de labores. Pero meses antes había dado el cambio mas importante. Hace casi, casi un año, le dije bye bye a los 20's  y llegaba en puntas de pie a la base 3.

Como alguna vez lo dije, pensaba y proclamaba que una mujer se hace mas interesante a los 30, y jugaba con esa idea. Hice un balance de mi vida y pensaba, tan mal no estoy, llego sola, soltera y sin apuro. Mas madura, mas yo, y con tres certezas: la vida esta hecha de instantes, todo sucede por algo y el tiempo cura todo. Bueno, dije, colmemos mi vida de instantes a mi manera. Me doy licencias para soñar, hacer y deshacer a mi gusto, para sentirme plena y absolutamente libre. 


A primera vista no hay cambios sustanciales ahora que ando explorando la base 3, y pasándolo bomba. Pero siento que he crecido y que ya no me debo dar licencias para algunas cosas. Sigo siendo engreída, pero no caigo en la pataleta; sigo con la cabeza en las nubes, pero distingo alucinaciones de vida real; sigo siendo sentimental, pero mis episodios de drama queen no los comparto con nadie; sigo mimando mi pelo, mi cara y mis uñas de cuando en cuando, y ya no pongo reparos. Si pues, a los 30 los años ya pasan la factura, pero yo he llevado una vida bastante metódica, moderada, no he caído en excesos, así que la adultez no me va a caer mal (creo, y espero conservar por algunos años más mi pinta de veinteañera).

He crecido cronológica, profesional, académica y emocionalmente. Ya no ando con tanto desequilibrio, porque ahora me doy cuenta que esa cuota de inestabilidad lejos de hacerme bien, me quebraba, me hacía perderme, me hacía entregar el corazón a ojos cerrados. Confieso que he amado, confieso que he vivido, y confieso que me han roto el corazón, y he roto algunos también. Estoy en un buen momento, y sintiéndome feliz con lo que hago, lo que logro, lo que descubro (pequeños éxitos tontos, pero míos) y con quienes me rodean. Son estas cosas y personas las que no permiten que sienta vacíos, y es lo que me anima a tener paciencia y la certeza de que mejores cosas llegarán en su momento. Ahora si, con cuentas claras, preparémonos a celebrar.


Este año tengo razones para celebrar, aunque eso de las razones es puro pretexto, un año mas de vida, una velita mas en el pastel debe de celebrarse siempre, ¿no? No me puedo quejar, siempre la he pasado bien en mi cumpleaños. Uno se acostumbra rápido a las cosas buenas. Si estuviera en mis ex chamba, mis amigas me estarían celebrando hoy (regla entre las AgroBellas, si el cumpleaños cae fin de semana se celebra el viernes previo) y ya hubiera recibido abrazos, besos y hasta detallitos. Hoy llegué temprano a la oficina, no había nadie y me puse un poco triste recordando eso, extrañé a mis amigas, no solo por el festejo, si no por todo lo que ellas encierran y significan para mi. No me quejo, aquí en Encuentros, mi nueva casa, la situación no puede ser mejor, pero siempre me gana la nostalgia, así soy yo. 

La nostalgia se apoderó de mi dos minutos, luego me puse a trabajar, le saqué la lengua y recordé que mañana voy a ver a mis amigas y, espero, a buen número de amigos y familiares que siempre están ahí, conmigo. Hoy quiero celebrarlo en conmigo misma landia, o con un grupo muy reducido de personas, sin tanta alharaca. Así que pienso tomar una copita de vino o una cervecita por la noche, escuchar alguna buena canción y tararear happy birthday to me.


¡Listo! Que lleguen los 31 que aquí los espero con emoción, ilusión y algo de alboroto. Con la decisión de ser feliz, de vivir bajo mis reglas, de sentirme bien conmigo misma, de despertar todos los días con buen ánimo, de llegar a la oficina todos los días con una sonrisa, e irme con la misma buena cara, de poner a quienes me rodean de buen humor. Empieza una nueva etapa y yo solo quiero dos cosas: seguir aprendiendo de las experiencias buenas y malas y....... pasarla súper.

Canción para darle la bienvenida a los 31... Esta canción la escuché a la media noche del 19 de mayo del 2006, y yo pensaba, no será la mejor de mi adorado Diario de Hank, pero dice lo que siento, olvidarme de todos y vivir bajo mis reglas, le duela a quien le duela

  





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