Feliz San Valentín

No es secreto que yo no celebro el día de San Valentín, porque soy una convencida de que este siempre ha sido el día del amor, hasta que un forever alone se quiso sumar al festejo y le agregó las palabras "y la amistad" para celebrar también. Hay parejas que lo celebran, y bien por ellos, pero a mi Cupido me cae bomba, porque me ha puesto a cada patán en el camino, sin embargo, cuando sonaron las 12 campanadas del 14 de febrero recibí un "Feliz San Valentín" que me emocionó y alborotó, como chibola enamorada.


Tras un prolongado silencio, el chico con el que construyo ese refugio que me permite olvidarme de todo por las horas que paso a su lado, y yo, retomamos la comunicación durante las fiestas de fin de año. Entre saludo y saludo, se ponían de manifiesto nuestras ganas de volver a vernos y de empezar este año con las cosas claras, tratando de conversar sin filtros, diciéndonos las cosas como nos nacían y las sentíamos. Este tema fue tocado en medio de una conversación telefónica extensa, honesta, corazón en mano.

Mientras me pedía transparencia ante todo; me convencía de que la telepatía existe, porque yo lo saludé cierta noche en que me había clavado en su mente; y que en definitiva queremos estar uno en la vida del otro; yo caía en cuenta que siempre le había dicho las cosas tal cual, por ejemplo, que me atrae físicamente, porque no es guapo, pero es mi tipo, y sus ojos me trajeron loca y a su antojo (como dice la Darcourt) desde el día que los vi por primera vez.

Puede deberse a que ya es momento de no quedarme callada, de decir algo si lo pienso, de saber que él no va a espantarse si cuento lo que siento. Ya una vez nos dijimos lo que uno piensa del otro, sin reventarnos cohetes, pero tampoco criticándonos acidamente. Por eso le dije una vez más, en nuestra última conversación lo que ya sabe de memoria, "no es secreto que físicamente me pone", él lo tomó con naturalidad, con la misma naturalidad con la que después me llamó amor.

Y justo mientras hablábamos de nuestras cosas, nuestros planes, nuestras ideas en el corto plazo, nos dieron las 12, ya era 14 de febrero y él, de buenas a primeras me dijo "Feliz San Valentín". ¿Hace cuánto no recibía un saludo de un chico que me atrae en esta fecha?, ¿hace cuánto me emocionaba una felicitación en una fecha como esta?, ¿hace cuánto no tenía una extensa conversación corazón en mano?, ¿hace cuánto podía conversar horas con una persona sin mirar el reloj?


La historia con el chico con el que construyo un refugio no da para convertirse en una novela de amor escrita a dos manos, sin embargo me emociona y juego con la ilusión, dejo que el momento fluya y que el tiempo vaya poniendo las cosas en su lugar. Si esto no prospera, me quedaré con la tranquilidad de que hablé cuando debía hacerlo, y si funciona, pues pondré un punto a favor de mi recuperada valentía y por primera vez no cantaré voz en cuello "con palo no vale, Valentín".

Canción para recibir saludos de 14 de febrero... Veía en el Instagram una publicación de una radio local en la que preguntaba, con qué canción te enamoras. Todas eran power baladas noventeras y de esa fina selección y me quedo con Iris de Go Go Dolls, ni tan melosa, ni tan estridente. Una canción de amor perfecta


El año pasado, como es una sana costumbre celebré San Valentín a solas y me cumplí un caprichito, yendo a ver a mi Alejandro Sanz, el último concierto al que fui y con el que me quedo con un montón de recuerdos sonoros. Esta fue una de las canciones que mas disfruté el 13 de febrero del 2020











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