Tantas cosas que contarte

Quiero contarte muchas cosas. Tal vez las sabes, total, la tecnología nos permite hablar de cuando en cuando, pero para mi una cosa es escribirte o enviarte mensajes de voz y otra, muy distinta, decirte las cosas frente a frente, aunque cuando eso pasa no te narro todo, me corto, me mido. Tú haces lo mismo, hasta que de pronto rompes un silencio con una confesión y la cierras y sellas con un beso que me sorprende, me sonroja y me hace sonreír.


Quiero contarte que mi nuevo trabajo me reta, y algunos días me estresa, sobre todo cuando se me juntan varias cosas, pero eso me gusta, como que rompe la inercia y hace que el tiempo pase volando, antes de que me de cuenta ya terminó el día y vuelvo a casa. Estoy aprendiendo, estoy creciendo, me siento a gusto, vengo a trabajar de buen humor, aunque mi jefe me estresa, pero jefe que no te pone los pelos de punta, no es jefe pues, por más buena onda que sea. La casa donde funciona la oficina es grande y linda, tiene algo que me dejó embobada desde mi primera visita, y el clima laboral es más que bueno, toda la gente aquí es muy amable y yo trato de estar a la altura.

Quiero contarte que el diseño y yo hemos iniciado un proceso de reconocimiento y reconciliación. Ilustrator fue una locura, no podía dormir pensando que me jalaban, hasta que traté de tomar las cosas con calma, aprendí a usar la bendita mac, y todo empezó a fluir, aunque te debo confesar que eso pasó justo después de una tarea en la que me desvelé, cosa que no hacía desde la universidad. Le agarré cariño a Photoshop, soy fan number one de los degradados,  ahora ando aprendiendo In desing. Dicen que es un programa que gusta a quienes prefieren leer y escribir, ojalá sea verdad y eso juegue a mi favor.

Quiero contarte que me han dicho que he bajado de peso y eso ha inflado mi ego, más todavía porque ha pasado sin previo propósito. Debe ser que entre la oficina y el instituto, ya no tengo mucho tiempo para comer. Además todos los días camino 10 cuadras, a manera de ahorrar dinero y minutos, sobre todo esto último, porque el tráfico en Javier Prado es horroroso a cualquier hora. Veo que la ropa me queda mejor, que puedo ponerme colores claros sin temor a verme como un globo. Estoy regia, me siento regia.




Quiero contarte que te ves bien, hasta guapo, tu última foto ha causado sensación. Creo que eso lo sabes, y presiento que esa imagen es la prueba visible, y muy visible, de que te sientes bien contigo mismo. Derrochas seguridad, pero por mas que miro y miro esa foto, no encuentro esa sonrisa natural que era tu sello personal. A lo mejor me dices que los años no han pasado por gusto, que sigues sonriendo, pero ya no a todo el mundo, que no querías mostrar las muelas en esa foto. Sea como fuere, te ves bien, y no diré mas nada.

Quiero contarte que te extraño, que me duele que no respondas mis mensajes, que me gustaría que me sorprendas un día con una llamada, una visita, una salida, y si no lo hago yo es porque se que tus horarios son complicados, no quiero ser inoportuna, no quiero arrepentirme de haberte llamado, como me reprocho escribirte cuando no recibo respuesta y pienso, no tiene tiempo, es la justificación más típica y mas creíble que se me ocurre. Si, mejor excusarte antes que presentarte mi lista de reclamos.

Quiero contarte muchas cosas, por eso te espero, entre ansiosa e incierta, para variar, y con paciencia a prueba de todo, eso si. Quiero que me abraces, porque me gustan tus abrazos, ese que me negaste cuando nos reencontramos, por nervios, imagino, ¿ves que te justifico otra vez? Quiero caminar a tu lado soltando cualquier frase para evitar silencios incómodos. Quiero que me digas me encanto verte sabes, y me sorprendas con un beso que no te voy a negar, a lo mejor la próxima vez yo te robo otro, porque a mi también me gustará verte y decirte todo lo que te tengo que contar.

Canción para contarte todo... Esta canción te trae a mi cabeza, porque estaba de moda cuando nos conocimos hace mucho tiempo atrás, porque le conservé el gusto y porque haces que encajen todas las piezas de mi

  

El título de este post se inspira, como es mi costumbre, en el estribillo de una canción recontra antigua de La Oreja de Van Gogh, que también es un grupo recurrente en mi blog porque, después de todo, es uno de mis favoritos. En estos días, en que las cosas van bien siento que otra vez la vida me ha sacado a bailar... y quiero bailar



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