Clasificación según ellos

El cerebro de los hombres suele ser tan enredado como un fideo tornillo al dente, eso está claro. En el tratar de entendernos nos dan sorpresa tras sorpresa, alguna más descabellada que la anterior. Por ejemplo, que ellos nos clasifican en cuatro tipos. Dime cual es tu actitud frente a ellos, y te diré en que tipo estás potencialmente.

Hombres sensatos del mundo, no se den por ofendidos, ni aludidos, pero justos pagan por pecadores, y no todos, pero la gran mayoría de hombres nos clasifican. Usan su poca materia gris y su imaginaria mentalidad superior para dividir a las mujeres en cuatro categorías y ubicarnos según nuestra actitud y su criterio, o sea nunca salimos bien paradas. ¿Cuáles son esas categorías? Agarra lápiz y papel y apunta bien,

Las chicas para agarrar. O sea, el premio consuelo si en una noche de copas, una noche loca, estos patas no encontraron a ninguna incauta que les haga caso, les acepte la invitación a bailar y el beso que llega en la segunda o tercera canción. Puede ser una amiga buena gente que los vea bajoneados y se ofrezca  a levantarles el ánimo, y de paso el ego. De chape no pasa, ni pasará, así como puede que de una sola noche tampoco. Es un hipo juguetón que vino y se fue. Ahí queda la cosa.

También puede darse el caso que encontraron a una chiquilla despistada que aceptó bailar con algún sujeto Neanderthal y de paso, besarlo. Este tipito se da por bien servido, sigue besándola toda la noche y después, chau, cada uno por su lado, porque el descerebrado este piensa que ni loco va a pretender una relación en serio con una chica que lo besa a la primera, no pues, él merece una señorita como pareja sentimental formal. Una señorita como la que está durmiendo, imaginando que él, su enamorado hace lo mismo, porque mañana debe madrugar para ir a misa con su abuelita. Si claro, y los sapos bailan flamenco.

Las chicas para tirar. Es la categoría menos favorable y no es culpa nuestra, es culpa de los cavernícolas que hasta la fecha no entienden que nosotras también tenemos hormonas y también hablamos de sexo, Si, sus pequeñeces, estimados lectores de la edad de piedra, han sido comentadas en alguna reunión de amigas, desde despedidas de soltera hasta té de tías, ustedes siempre nos dan material de conversación y de burla, y créannos, nosotras no andamos con miramientos en esa área.

Obviamente, estos señoritos de cabeza cuadrada jamás van a tomar en cuenta a una chica para tirar. La pregunta es, ¿quién les dijo que la chica con la que tienen encontrones habituales los toma en serio a ellos? La relación que se establece la llamaremos tira y afloja, Nada de almuercitos, ni cenitas románticas, mucho menos presentación a los padres o amigos, y obvio, únicamente te llevará a su casa si vive solo, porque en ese caso pagar el hotel es un gasto sin sentido. En este rubro, ubican a chicas de mente abierta, que calza con su fantasía más escondida, y de paso, puede hacer realidad eso que se fabrica en su imaginación hace rato y que creen que su enamorada, una chica de elevada moral no lo hará ni pagada. Lo imaginan, pero del dicho al hecho.

    

Las chicas para estar un rato. Digamos que esta chica le gusta, no solo quiere besar y todo lo demás con ella, también le gusta hablar con ella, salir con ella, compartir tiempo con ella. es más, ella le parece bonita, por lo que no se hace problema de presentarla ante sus amigos y darle el rótulo de enamorada oficial, pero hay algo que no le termina de cuadrar. Puede ser su mal genio, sus arrebatos, su grupo de amigos, algunos gustos opuestos, su ritmo de vida, o algo que de repente ni él mismo se termina de explicar y por eso sabe que esa relación va a terminar en cualquier parte, menos en el altar.

Esta chica es el equivalente al sabroso entremés, el mientras tanto, por ello presentarla a la familia es innecesario, así como guardarle fidelidad y absoluto respeto. Es una relación con fecha de caducidad, la cual estará especificada en cuando aparezca otra chica, que sea más guapa, más inteligente, más dulce, más educada, que él sienta que es más para él y se temple mal. Los hombres pueden querer a estas chicas para estar un rato, pero muy poco, porque de antemano saben que no durará mucho.

Las chicas para estar en serio. En una sociedad retrógrada como la nuestra, se puede pensar que encajar en este grupo es el premio gordo, sacarse la lotería, el resultado de una vida impecable y llena de virtud, la muestra andante de que las chicas buenas siempre reciben su recompensa y los finales felices son probables. Pero, ¿de verdad queremos estar de por vida con un pata que clasificaba a sus mujeres y nos tocó estar en el "grupo privilegiado"? 

Las chicas para estar en serio son las perfectas, las lindas, dulces, amables, amorosas, trabajadoras, detallistas, carismáticas, educaditas, y quienes si merecen ser presentadas en sociedad, con la familia y los amigos porque ella es la mujer de la vida del Neanderthal este. De esta chica si se enamoran, y por supuesto esperan o vivir con ella para siempre, o casarse, según el gusto y la decisión de ella, probablemente, ya que como él está embobado, le dirá si, a todo lo que la "elegida" determine. Obvio, cuando el pata este encuentre a su chica para estar en serio, se acaban las chicas para besar y/o para tirar, porque sabe que a la primera infidelidad, a su chica para estar en serio se le va a olvidar la dulzura, comprensión y compostura y lo va a mandar más rápido que inmediatamente al planeta de la indecencia y del olvido.

Esto es exagerado. Puede que si un poco. Hombres así no existen, Eso si es falso, existen, y andan por ahí camuflados y obvio, jamás van a decir delante de una mujer que piensan así, es más de repente delante de sus patas del alma tampoco lo admiten, pero en el fondo piensan así y según conocen chicas saben en qué grupo encajan, y a primera vista, porque creen que también tienen intuición y no se equivocan, lastimosamente ese sexto sentido es exclusivo de nosotras y ellos terminan fregando su existencia.

¿Nosotras los clasificamos? Por supuesto que si, pero como nuestro cerebro es más evolucionada nuestra clasificación es más detallada y amplia. Es más, me animo a tratar de hacer una y compartirla, pero eso será materia de un próximo post.

Canción para decirle adiós a los clasificadores... Es difícil distinguir a estos patas que nos encasillan ya que son tan cínicos que juran que no creen en las etiquetas, sobre todo cuando están frente a una chica para agarrar o para tirar. Si tienes una sospecha de estar frente a un clasificador primitivo, adelántate, ponle el sello de esos patas con los que no quieres estar nunca y a los que no quieres volver a ver nunca mas. O simplifica todo y dile goodbye to you

El clima por fin está cambiando, y ya tengo la canción que servirá de banda sonora de estos días de primavera con aires de verano. Lo último de La Oreja de Van Gogh