No es amor

De la misma autora de asúmelo no te quiere llega este post que busca reconocer esos gestos, señales, pistas que son cualquier cosa menos amor. A veces la ilusión nos gana, de nosotras depende oxigenar a ese pedacito de razón que se resiste a morir, aunque sea una verdadera molestia.

Si el proclama a los cuatro vientos que te ama, pero su actitud demuestra exactamente lo contrario, no es amor. Y con eso de actitud no me refiero a abracitos, besitos y demás. Las actitudes encierran todos esos gestos que hacen que te sientas bien, entendida, querida, acompañada, así sean cosas mínimas que solo tú entiendes. Por ejemplo que él se involucre en tus cosas, te apoye, te escuche y viceversa, o sea, no todo es gratis, nosotras también debemos poner de nuestra parte. Es cosa de dos, no nos hagamos las vivas.

Si no te respeta no es amor. El amor tiene como base la confianza, la comunicación y llega de la mano con el respeto. De un lado está el amor serrano, tema harto discutido, hombre que te agrede no es hombre, es un maricón mal nacido que merece irse a la cárcel, y la mujer que cree en su arrepentimiento es una ilusa que pone en peligro su vida y, si es que los hubiera, la de sus hijos. Si no hay respeto, no hay amor, hay dominación, dependencia, carencias, un grave problema de autoestima y cargas psicológicas no resueltas.

Si no lo respetas no es amor. Deben haber hombres maltratados verbal y psicológicamente, porque para hacerlos sentir mal nadie nos gana, pero el respeto no se limita a los golpes, improperios y demás agresiones. El respeto también incluye no invadir indiscriminadamente todos los espacios y aspectos de su vida. Puede ser muy bonito pasar cada día juntos,pero también asfixiante, por eso es una buena idea concederse tiempo con los amigos, familiares, o a solas, y no llamar indiscriminadamente o hacer pataletas. porque a la larga esos ratos separados se hacen justos y necesarios para ambos.

Si te busca a la muerte de un obispo no es amor. Ok, el tiempo separados es importante, pero la idea no es que te busca, luego se olvida por dos meses de tu existencia, hasta que un día te llama en plena madrugada, tú le das el encuentro, y así andan, encontrándose e ignorándose una y otra vez. Tú no eres "su amor" y no estás en camino a serlo, él solo quiere satisfacer una necesidad fisiológica, tú estás cumpliendo y al único sitio que vas a llegar es al diván del psicoanalista más cercano, o al de esa amiga que crees es tu psicóloga personal, a narrar tu triste historia y preguntarte en qué te equivocaste, aunque la respuesta es obvia.

Si no te da tu lugar no es amor. Si alguien te quiere, te brinda tiempo, te incluye en sus planes y te luce, no anda jugando a las escondidas cuando sale contigo. No tiene nada de malo que sus amigos lo vean contigo y después de un tiempo se hace necesario de que te presente, no solo con ellos, sino también con su familia y no hay justificación que valga. Nadie dice que haga un mega evento, e invita a todo el familión, incluida esa tía lejana que solo ve en los velorios, pero al menos que te lleve alguna vez a su casa y no se haga líos con eso. Caso contrario, sospecha y enfrenta el problema, porque el que no te presente con su círculo no es lo normal, aunque ese sea su argumento habitual.

Si te da respuestas ambiguas no es amor. Porque las cosas o son o no son, eso de fluir es el mejor pretexto para sacar todo el provecho de una persona sin compromisos de por medio. Entonces tienes con quien salir el fin de semana, sobre todo si todos tu patas tienen planes y ninguno se tomó la molestia de incluirte, tienes con quien agarrar, a quien cargar con todas tus paltas existenciales y quien te infle el ego y te quiera incondicinalmente sin dar absolutamente nada a cambio. ¿Por qué? Porque las cosas están fluyendo. Deja que el individuo que te cuente ese discurso fluya hacia otro lado, y no te dejes convencer con el cuento de que las etiquetas no van con él, porque es eso, una historia, mera fábula sin moraleja (o sea fábula mal hecha encima)

Si solo está en las buenas no es amor. Al inicio de toda relación las cosas son bonitas. La emoción de empezar una nueva historia con una nueva persona, o una nueva temporada con aires renovados, sumado a la ilusión y la pasión, no nos permiten entender que hemos aceptado un paquete completo, con virtudes y defectos, y que nosotras también somos así. Encima la vida no es sencilla para nadie, entonces cuando la relación se pone difícil porque pasamos una mala temporada y ya salieron todos los defectos a la luz es cuando todo se pone a prueba, Si uno de los dos corre hacia la salida de emergencia más próxima es porque en su relación había de todo, menos amor.

Si tu autoestima está por los suelos no es amor. Y no puedes ni dar, ni recibir amor. Si, yo sé, esto es un pensamiento recontra trillado sacado del libro de autoayuda más trillado de todos. Pero es cierto, ¿o no? Rescatemos todos esos ángulos que nos gustan y empecemos a querernos un poco más, a sentirnos bien con quienes somos, a reconciliarnos con nosotras mismas y recuperar esa seguridad que no sabemos en qué momento perdimos. Nunca se han dado cuenta que ese es precisamente el secreto del encanto. Una mujer segura y que pisa fuerte apabulla, impresiona, irradia un no se qué.

Y también asumamos nuestros defectos y tratemos de corregirlos aunque sea un poquito, mientras convivimos con nuestros demonios interiores, que así seamos el clon de Santa Rosa de Lima, siempre van a estar ahí, rondándonos y pisando nuestro talón de Aquiles, echando por tierra toda la chamba que sabemos que significa reconocernos, asumirnos y querernos. Ese monstruo también merece algo de amor, comprensión e indiferencia, aplica ese sabio principio de ignóralo y serás feliz.

Canción para saber si es amor... Y no solo la cobertura de una carencia fisiológica. esta canción más que argumental, me parece divertida, y aunque es antiquísima, La Liga del Sueño siempre es una buena opción para escuchar porque si

Esta canción es antigua también, tanto que hasta se me había olvidado que me gusta. Su nueva versión es precisa para este fenómeno del Niño que pone al verano o demasiado cálido o ligeramente frío