No forzarás

¿Alguien recuerda a Jim Carrey en la película Todopoderoso?, ¿recuerdan que Dios le deja su "cargo" pero le advierte que no puede jugar con el libre albedrío de las personas y por eso su novia, Jeniffer Aniston, lo rechaza hasta el final? La idea es clara, al amor, ni Dios lo obliga.


Dicen que en las relaciones los dos no pueden estar enamorados en la misma medida, pueden aparentarlo, incluso con la pareja, pero nadie sabe que pasa cuando conversan el corazón, la cabeza y el alma a puerta cerrada. Como ya lo hemos dicho un montón de veces, entablar una relación es una cuestión de compensaciones y equilibrio, mientras uno cree en el amor almibarado y romántico, el otro es un poco mas realista y pragmático. Por ejemplo, en un aniversario, mientras uno,el romántico, regala flores, animales de felpa y bombones, el otro regala cosas más útiles, como una alarma, un toma todo o un lápiz.

También hemos repasado el tema de que una relación sentimental es la unión voluntaria de dos personas, que a futuro se llamarán enamorado y enamorada, o amorcito, cariño, bebe, muñeca/o, cosita/o, osito/a, gatito/a, elefantito/a, cuchi cuchi, o todos esos sobre nombres que uno utiliza y le gusta recibir cuando el intrépido amor nubla a la seria razón.

Hemos dicho que es voluntario, es decir nadie obliga a nadie, entonces por qué en algunas relaciones a uno se le nota súper entusiasta y el otro lo cuenta con tanta emoción como se narra un partido de la Copa Perú. Porque mientras el emocionado, llámese sujeto A, está convencido de que esta en una relación seria, madura y con miras al registro civil e iglesia más cercana, el otro, simplemente está probando con la esperanza de que la simpatía que el sujeto A le despierta, se convierta en amor. Unas veces sucede, otras veces no.

Sin embargo, insistimos en continuar con esa relación porque tener al lado a una persona que babea por nostras levanta el ego y nos da la ilusión de estar encaminados, la ecuación resuelta le llaman. Lastimosamente ese camino nos lleva a la nada. Lo más triste es que no insistimos en esa relación que nunca va a prosperar por ser malos, simplemente porque tuvimos la intención de que el amor naciera, pero este nunca apareció, sin razón aparente ya que nosotros quisimos que fluyera, pusimos todo de nuestra parte, pero el famoso click jamás sonó. O solo lo escuchó uno de los implicados, y como es cosa de dos, no vale.



En un mundo ideal, conoceríamos a la persona perfecta, hecha justa a nuestra medida, él se enamoraría de nosotras y viceversa, y después de estar como pareja con puntos álgidos y otros críticos, decidiríamos pasar toda la vida juntos, celebrando con gran buffet internacional, orquesta y  pompa una fastuosa boda. Lastimosamente vivimos en el planeta Tierra, no en fantasilandia. Por eso muchas veces conocemos a una persona semi perfecta, pero no nos mueve un pelo, o de repente si nos emociona, pero nosotras a él no.

El amor no se fuerza, y no hay pócimas mágicas que hagan que aparezca. Esto no quiere decir que este amor, tan caprichoso, nunca nazca de la amistad o la simpatía por alguna persona. En algunos casos es así, y nunca faltan los inmaduros que usan este argumento y te proponen relajarte y dejar que la cosa fluya cuando se supone que antes de entablar un romance, la cosa ya debió fluir hace rato. Otras veces podemos confundir al amor con gratitud, pero eso es harina de otro costal.

Puedes tener toda la intención de querer a la otra persona, o hacer hasta lo impensable para que tu chico soñado se enamore de ti, pero si no se da, no se da. ¿Por qué pasa esto?, ¿por que el amor no surge por más voluntad que le pongas?, ¿por qué el chico ideal no empieza a amarnos cuando ve que nosotras babeamos por él? Es parte de los misterios de la vida. Uno puede elegir qué carrera estudiar, en dónde vivir, qué comer, cuántas mascotas adoptar, pero a las personas no se les elige, simplemente llegan, o nosotras llegamos a sus vidas, y es por mutuo acuerdo que se quedan, o nos quedamos, o simplemente las expectoramos de nuestra vida, la mayoría de veces es por un factor llamado salud emocional.


Recuerdo que hace muchos años escuché decir a una tía que cuando uno pierde a una persona debe aceptarlo, si no funciona, no funciona pues, qué más puedes hacer. Si, es fácil decirlo, pero como cuesta aceptar que una historia de amor se acaba, o nunca despega porque solo uno tiene las intenciones de pintar todo de rosa para que se sienta, eso que cuenta Mar de Copas, que algo así como el amor está en el aire.

El amor es cosa de dos, si el otro no quiere saber nada nos toca asumirlo, y si nosotras somos las que no queremos nada, nos toca enfrentarlo y comunicarlo. Tú no fuerzas, a tí no tienen por qué forzarte, a menos de que quieras torturar a la otra persona (¿alguien recuerda esa película como espantar a un hombre en 10 días?, mas o menos a eso me refiero). Somos libres de hacer, y deshacer, y aunque no podemos dominar al cien por ciento, nuestros sentimientos, también somos libres de entregar nuestro amor a una persona que nos corresponda y que diga que nos quiere porque así le nace, no por compromiso u obligación.

Canción para que al amor nazca.. Todas las relaciones son cosa de dos, o al menos en el caso del amor es así. Depende de ambos que la cosa camine y llegue a buen puerto, así lo cuenta La Quinta Estación
 
 
 
El amor es complicado, ¿si o no? Y otra cosa complicada era tratar de ver a Diego Bertie sin cuestionar su sexualidad en el video que viene a continuación. Ya que la estuvo cantando en el último capítulo de Al Fondo hay Sitio, y seguro muchos pusieron cara de signo de interrogación, aquí se las dejo
 

 
 



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