Quiero traer...

Empezó un nuevo año. Tras el alboroto de fiestas, todo vuelve a la normalidad, a la rutina, a lo de siempre, pero con nuevas metas, con las esperanzas renovadas, con un cuaderno que está en blanco, que está lleno de expectativas, de retos por cumplir, de sorpresas por encontrar, de proyectos que están en nuestra cabeza. Y de cosas que queremos traer, porque nos hacen bien.


Quiero traer a este 2015 el despertador sonando a las 5:30 am o antes. Mi cara de sueño, mientras pienso que o me despierto o me despierto, y salgo de la cama buscando el interruptor para encender la luz y acto seguido la radio, al volumen que se me de la gana, porque no despierto a nadie (excepto a Alonso una vez cada 28 días). Quiero traer la rutina aprendida de memoria, la ducha, el closet, el MP4 encendido, las escaleras de caracol, Torre Tagle y Paseo Los Andes, la nueva lección de inglés, el regreso por las mismas calles, el desayuno, la radio encendida para mi abuela, la lap top para mi, las redes sociales, la botella de agua, la hora del almuerzo que me sorprende, las cosas por hacer en la tarde.

Quiero traer a este 2015 el inglés.Que el past perfect, el participative, the future, the present (imperfect), los writing session, y el strees del examen final, of course. El My English Lab retándome y yo tratando de salir airosa, mientras escucho canciones en inglés y trato de descifrarlas, algunas veces acierto, otras no y la verdad, la verdad, eso no me quita el sueño, quiero aprender para abrir varias puertas, llegar más lejos, poner algo que haga mas atractivo mi CV, para seguir creciendo, si ya empecé no tengo intenciones de pisar el freno ahora.

Quiero traer a este 2015 mi trabajo. Las cosas de rutina, actualizar las redes, los boletines, las notas esporádicas que hay que redactar, , más boletines, más notas. Los retos que se presentan y que retan mi imaginación que vuela tan alto como quiere, mi cabeza que plasma lo creado y esa pizca de razón que baja mis revoluciones y me hace recordar que hasta la creatividad tiene límites. Las malas noches cuando las ideas no llegan, cuando hay una fecha de entrega cerquita y no llego ni a la mitad de lo que hay que hacer, cuando hay pendientes y el desorden impera. El insomnio, porque a veces no hay suficientes ovejas por contar.


Quiero traer a este 2015 mis tardes familiares... y las noches también. Esas reuniones para jugar todos ponen o ruleta borracha, tomando tequila, cerveza, vino, ron, pisco o solo agua, el trago es lo de menos, lo importante es pasar un rato juntos. La bulla cuando la casa está llena e inventamos sitio en la mesa, porque total en casa de los Antay, lugar para uno más siempre hay. Los almuerzos opíparos, las sobremesas con conversaciones extensas, las mismas historias, las nuevas que  van apareciendo. Las reuniones familiares que devienen en fiestas, en donde puede haber baile, puede haber comida, puedo haber el doble de bulla, pero lo que nunca falta es la alegría y el escándalo, dicen que así se manifiesta ese pedacito de italianos que todos los Grassa tienen, y a nosotros nos heredan.

Quiero traer a este 2015 los conciertos. La emoción al momento de comprar las entradas con la ilusión de lo bien que la vamos a pasar, escuchando y aprendiendo a fuerza de cosmtumbre las nuevas canciones, esperando que se entonen las clásicas, los minutos previos que se hacen eternos. Las sensaciones que no se pueden contar cuando finalmente el cantante, o la banda, sale a escena a envolvernos a hacernos cantar y bailar, aplaudir, gritar, saltar, intercambiar energía y volver a cantar. La expectativa silenciosa, porque nadie quiere pensar en el final, pero todos sabemos que llegará el momento de volver a casa, a veces a una hora prudente, otras a pocos minutos para que nos de el amanecer, pero el cansancio no se siente, al contrario,  los recuerdos recién recogidos revitalizan, vibran, te vuelven a emocionar.

Quiero traer a este 2015 esas salidas sin hora de retorno. Porque la espontaneidad impera y un almuerzo, desayuno o tarde de cine se puede convertir en un día de shopping, de visita al servicio técnico,  un lonche con dulcecito obligatorio, una visita a alguna feria, algún bar nuevo, algún hueco de toda la vida que hace tiempo no visitamos. Saber que la hora tope no existe, porque total soy soltera y hago lo que quiero. Por eso un día de playa puede terminar a las 10 de la noche, un récord difícil de superar, pero que se puede igualar este verano. Advertidos están.

Quiero traer esos encuentros inesperados. Esas salidas que iban  a estar ahí nomás y se convirtieron en el tono de la vida, volviendo a casa cerca de las 5 de la mañana, con los zapatos en la mano y sin voz (quien dijo que los karaokes no son divertidos). Ese voy y vengo que se prolongó porque nos encontramos, y eso hace que el día mejore y el alma se reconforte, hablando y hablando, regalando comprensión y abrazos fuertes, sinceros, francos, que atan cuerpos, pero también corazones.


Quiero traer al 2015 este blog. Porque es mi espacio, mi sitio de recreo, mi trinchera, mi mundo que siempre los espera. Las ideas a veces se agotan, a veces vienen por montones, a veces salpican, pero por las buenas o por las malas se plasman y ven la luz. Porque me siento orgullosa al saber que en febrero cumplimos tres año, y lo voy a celebrar, como se le celebra a un hijo, con alboroto, aunque es una fiesta para uno, o para quien quiera acompañarme, el próximo 27 de febrero. Porque aún hay mucho por contar, porque este año puede traer cambios, porque todo lo demás aun no está escrito.

Canción para traer todo lo bueno... Exclusivamente las personas y situaciones que suman son bienvenidas, las demás se pueden ir por donde vinieron. Se vienen experiencias malas, por supuesto, pero también buenas, porque a veces es bueno sentir que podemos festejar un carnaval toda la vida (y una noche junto a vos)

 

Esta canción no es nueva, pero he decretado que voy a rescatarla y convertirla en un himno, para emprender cosas nuevas, esas que desde el año pasado ando buscando y encontrando. El libro empieza hoy, lo demás todavía no esta escrito, o sea es unwrintten, para seguir en la onda del english


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