Tips para decir adiós

A nadie le gustan las despedidas, o al menos a la mayoría no le gusta despedirse de una experiencia, momento o persona grata. Pero a veces es necesario hacerlo, porque así es la vida, como decía Héctor Lavoe "todo tiene su final, nada dura para siempre". ¿Cómo hacerlo sin dolor? Aquí unos consejos
 
 
 
Bueno, voy a ser sincera, no hay forma de decir hasta aquí nomás sin dolor, por mas anestesia que se ponga, por mas señales e indirectas recontra directas que envíes, por mas que sea obvio que esa relación no va, el golpe final siempre va a remecer todas nuestras células, toditas, concentrándose en especial sobre nuestro estómago, el malestar se nota en el ambiente y las preguntas se van agolpando una tras otra en la cabeza: ¿fui yo?, ¿de verdad no puedo perdonarlo?, ¿qué va a pasar ahora?, ¿pensé bien esto?, ¿estoy haciendo lo correcto?
 
Este no pretende ser un manual de evaluación de tus decisiones antes de decirle al sujeto en mención ya fuiste, ya no te aguanto, arranca nomás cholito. Aunque si se filtrarán por allí unas pautas para terminar con clase, o sea, se desgraciada, déjalo, cancélalo pero con elegancia. Dignidad, postura y estilo ante todo. Porque frases como tenemos que hablar, no eres tu soy yo, en este momento de mi vida y demás bla, bla, bla, son frases útiles, pero recontra trilladas. Apostemos por la creatividad.
 
A ver, te has pasado días, semanas, más de un mes sospechando que tu historia de amor ya no va. Tu sabes que el amor romántico no es para siempre, que la pasión en algún momento se deshace, que esos espacios separados son justos y necesarios, pero lo que él y tu atraviesan va más allá, han pasado de ser una pareja 100 por ciento miel, no apta para diabéticos a ser dos perfectos desconocidos, pero no como los de la serie (si tu decides ser Balki este no es un buen momento para el baile de la alegría), sino en el sentido mas literal, no lo conoces, no es el hombre del que te enamoraste, puede que cuando te conquistó haya sacado a relucir su mejor ángulo, o que con el tiempo haya cambiado, pero no es la persona con la que pasaste de ilusión - landia a enamora - landia, y no es ni la sospecha del hombre que quieres a tu lado.
 
 
 
O a lo mejor si lo conoces, con los días has llegado a descubrirlo y quererlo más, pero en el camino te das cuenta de que hay algo entre tu futuro y el suyo que no van, hay un detalle, no van por el mismo lado y en este momento eso no es problema, no hay roche, total, recién están de enamorados, eso de hacer planes por ahora no, pero cada día ves con mas nitidez de que a este pata lo quieres, pero no hay futuro y no hay manera ni de que tu ni de que él cambien de parecer.
 
Sea cual fuera el caso, decides cortar, siempre te haz distinguido por tu criterio y buen juicio, por tu cordura, por tu sensatez (y tus buenos sentimientos también, pero esos no son muy útiles que digamos en este instante) y decides terminar. Te duele llegar a esa conclusión, piensas una, dos, tres veces y siempre llegas a la misma respuesta, no da para mas. Ante eso o te haces la loca y te condenas a una relación que no te hace feliz (al menos no siempre), o te armas de valor y le dices adiós.
 
Como contaba líneas arriba puedes utilizar frases clásicas, no eres tu, soy yo, estamos en frecuencias diferentes, en este momento de mi vida... Pero lo mejor es decirle la verdad: ya no siento lo mismo, sobre tal asunto yo no voy a cambiar de opinión y por lo que veo tu tampoco, no me das mi lugar y yo no tolero eso, te quiero, pero no apuntamos a lo mismo, o un cortante (y balazo directo al corazón, cerebro o algún otro órgano vital) ya no te soporto.
 
Hay una frase que yo utilicé una vez, y si tu quieres imitarme, te advierto que debe ser utilizada con suma cautela, y solo si te ha salido ese lado Rubí que todas llevamos dentro, porque es tajante, fulminante, y te vas a ver un poquito soberbia, pero para grandes males, grandes remedios: "yo doy para más". ¿es que acaso él no te ve? Eres linda, eres inteligente, eres estudiosa, eres empeñosa, eres una mujer valiosa, casi perfecta y él, no tiene estudios y no tiene intenciones de tenerlos, no tiene afán de superación, es guapo, pero tampoco un galán de aquellos, y siendo honestos su linda carita ya te aburrió. Eso si, lo mas probable es que con esta frase no te vuelva a hablar en su vida. Si con cabeza fría piensas que no te importa conservar su amistad, úsala, pero recuerda que no hay máquina del tiempo, ni se aceptan devoluciones.
 

Nunca falta aquella voz amiga que te aconseje no ir a un lugar especial, ni ir muy bonita. Si pues, llevarlo al lugar del primer beso, la primera cita, o a un sitio x por el cual él o tu van a pasar a menudo no es la voz, porque al principio va a doler, así tu tengas la razón, así los dos sepan que terminar es lo mejor. Pero arréglate, o sea, que le quede claro que estuvo al lado de una chica linda, Y si él metió la pata hasta las rodillas y terminas porque no hay confianza, ni respeto y se comportó, o suele portarse como un reverendo hijo de su mamá sin que sepa su papá, ahí si súper prodúcete, para que el último recuerdo que tenga de ti sea el mejor, el de una mujer hermosa que perdió por tarado. Le estas haciendo un gran favor a la humanidad, y te lo vamos a agradecer por siempre y en el alma.
 
La comunicación no verbal es muy importante. Demuéstrale con tu postura, tus gestos, tu cara seria y tu tono de voz que esta terminación no se trata de un arrebato, no es una escenita, ni una prueba, es una determinación que has tomado por una cuestión de salud emocional (y mental y física también). Se sincera, es lo mínimo que él se merece, después de todo han compartido un tiempo juntos y merece saber cual es tu incomodidad y, si cabe la idea de un segundo intento, no te interesa escuchar promesas, si no que quieres la práctica  (y para tus adentros júrate ser rigurosa y hacerlo sufrir).
 
Si tu discurso de despedida es una letanía de por tu culpa, porque tu lo hiciste, lo dijiste, lo pensaste, fuiste tu, nunca piensas en mi, etc, tómate un minuto, respira y piensa que puede que él haya dado la estocada final, pero la relación es de a dos. No te voy a hacer sentir culpable (solidaridad de género ante todo), simplemente piensa que también algo puede haber fallado de tu parte, y si no es así, con que le restriegues una vez que todo esto es su responsabilidad basta. Se enérgica, hablar claro y con seguridad te da la opción de decirlo todo de una vez, sin explicaciones, y sin dejarle ganas de que él le de la vuelta a la tortilla.
 
Les va a doler a ambos, ya lo dije, así haya una anestesia disfrazada bajo todas esas sospechas que tu fuiste juntando hasta caer en cuenta de que esa relación no va mas, duele, pero todo pasa. Está en juego tu felicidad, tu tranquilidad, tu energía, tu tiempo y un montón de cosas que solo dependen de ti y de la actitud que tomes frente a un inminente crash.
 


Esto no pretendió ser un manual, pero si te puede ayudar a hacer un examen de conciencia antes de decidirte, ponerle fin a una historia y darle la vuelta a la página. ¿Son mejores los puntos suspensivos? Pues si piensas que es solo una crisis, que realmente necesitas un tiempo fuera, un poco de aire antes de caer en una tremenda claustrofobia emocional y si es una decisión de los dos, pues si. pero poner puntos suspensivos, saltar a otra historia, volver a la misma, poner comas, paréntesis y terminar escribiendo una novela mas enredada que Rayuela, como que no va (pero, son gustos de cada quien).
 
Mencioné algo sobre o hacerte la loca y enfrentar las cosas. Si muy cuerda tu, decidiste hacer lo segundo, hazlo enfrentando tus interrogantes tal cual, sin maquillaje, sin pretextos, sin justificaciones. Da miedo, pánico, es casi casi un salto al vacío, lo peor es que es algo que se tiene que hacer a solas, porque en el terreno emocional absolutamente nadie puede decidir por nosotras. Para decir adiós hay que tener valor y la leve esperanza de un reencuentro. Reencontrarte con esta persona que dejas atrás en calidad de amigo puede ser, pero el gran reencuentro (y la reconciliación) va a ser con el amor, cuando otro coprotagonista se cruce en el camino. Como dice un bolero antiguo, un día en el camino se cruzaron nuestras almas.
 
Canción para decir adiós... porque para pronunciarlo solo tienes que hacer ese esfuerzo en el momento preciso para guardar un recuerdo grato y no ese sinsabor que aun sentimos cuando recordamos con amargura y frustración una relación a la que quisimos revivir sin sentido


Cambiamos el tono, pero seguimos con la decisión firme de decir, yo me voy por mi lado, tu por el tuyo, hasta aquí nomás, un poquito mas rockerito, mas posero, y si no analizas mucho ni la letra, ni el grupo, la canción sirve para soltarse las trenzas y relajarse un poco



 
 

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