El amigo elegido

En algún momento nos hemos cruzado, o hemos experimentado, o hemos visto de cerca, o hemos conocido a la amiga de una amiga que esta manteniendo la famosa relación de "amigos con derecho". No te hagas, todas sabemos muy bien de qué se trata esto. Y si no lo sabes, acá te vas a enterar un poco mas del asunto.


Esta relación, que en realidad es una no - relación, se camufla bajo diferentes términos. Amigos con derecho, cariñosos, con licencias, con facultades, sin reservas, etc. Sea cual sea el tecnicismo, hablamos de lo mismo. Dos personas, hombre y mujer (por lo general) que son amigos, se caen bien, se conocen lo suficiente y ocasionalmente se comportan como enamorados, pero no lo son y tampoco esta en camino a serlo. Las cosas como son (¡qué viva Sprite!).
 
No nos vamos a poner en el plan sociológico y tratar de descubrir por qué, cómo o con qué objetivo. Estas cosas suelen darse en una sociedad en evolución, y revolución hormonal, como la nuestra. Es mas, tal vez estas situaciones de amigos con derecho han existido desde hace ufff, pero antes eran clandestinas, camufladazas, ilegales, nadie las contaba en voz alta. Ahora, es lo más normal del mundo, y si la tienes recontra clara, no hay riesgos de por medio.
La película "Amigos con Derecho" es un buen ejemplo de este tipo de no - relación. Son patas, mejores amigos, se conocen al derecho y al revés, hasta que un día deciden llevar su amistad a otro nivel con ciertas reglas para no perder el nexo que habían cultivado. La clave en esto de ser amigos con derechos es no, nunca, jamás enamorarse. Entiéndase enamorarse como engancharse, ilusionarse, templarse, sentirse irremediablemente atraído, querer saber más de esa persona, mostrar demasiado interés.
 
Es algo ocasional, pasa cuando ambos quieren que pase y ahí queda. Nada de compromiso, nada de celos, nada de explicaciones. Ahora puede que él quiera quedar como un caballero y llamarte al día siguiente del encontrón, no es su obligación bajo ninguna circunstancia, y no creas que lo hace porque quiere algo más. Bueno, en realidad si lo quiere, quiere quedar bien para que lo tomes en cuenta en una próxima ocasión, solo eso. Aquí no hay compromiso y no debe existir ni sospecha de amor. Es pasional, no emocional.


No perdamos de vista que este par de amigos extra cariñosos no están en vías de enamoramiento, por lo menos no el uno del otro. Y si tu pregunta es ¿si funcionó con Mónica y Chandler de Friends, por qué no puede resultar conmigo y mi amiguito?, después de darte un par de bofetadas y preguntarte, ¿en en serio?, paso a comentarte que ambos son personajes de ficción, y que la vida real de Courtney Cox y Matthew Perry no es, para nada, un capítulo de la afamada serie.

Otra advertencia, No es recomendable adoptar como amigo cariñoso a un pata que te guste y con el que eventualmente podría ocurrir algo. Te ilusionarías y eso es un grave atropello a una regla de oro. Además, con este sujetillo tendrías que portarte bonito, sobreactuar, andar en una permanente pose de dama liberal y open mind, pero lady a fin de cuentas y eso te privaría de un gran beneficio de tener derechos amicales. Además del cero compromiso, el ser amigos, simplemente amigos y nada más, les brinda la ventaja de que pueden ser tan naturales como les parezca, porque total, ya se conocen, ya se han visto, ya saben como son, han caminado sobre las vías del tren (o por el parque más cercano), compartido penas, alegrías, juergas y borracheras, o sea, no hay nada nuevo bajo el sol.

Esto lejos de ser un punto menos, es algo que aporta y hace a esta situación tremendamente atractiva. La confianza nos da la comodidad de hacer y deshacer a nuestro antojo, de decir, probar y tentar cosas que por lo general, y con otra persona, ni si quiera pensarías. Porque, total, estas con tu pata y ya han llegado al extremo máximo de la confianza y la complicidad. El hecho de llevar la linda relación a otro nivel, no equivale a que van a ser amigos (en el sano sentido de la palabra) por siempre, y su relación se va a fortalecer, ni nada por el estilo. No garantiza nada, solo que, si hay química, entendimiento y no atentas contra alguna regla aquí detallada (no engancharse y que sea con un amigo cero atrayente), la puedes pasar fenomenal.
 
 
Ejemplifiquemos. Señorita A y señor O se conocieron hace muchos años, en una reunión. Esa noche conversaron, bailaron, brindaron, congeniaron a las mil maravillas. Con los años se hicieron inseparables. Salían a caminar, a comer, a tonear, a sentarse en el malecón y contarse secretos. Se conocían demasiado bien. De pronto, una noche señorita A empieza a coquetearle en broma al señor O. No era la primera vez que lo hacía, es más, jugaban a menudo con la idea y siempre quedaba en chiste. Pero esa noche todo cambió, señor O tomó demasiado en serio lo que su risueña amiga le decía, a ella todo se le escapó de las manos, y de un momento a otro acordaron encontrarse y darse permiso para todo.
 
El día acordado fue particularmente complicado para señorita A, pero él, decidido como nunca, la esperó y finalmente concretaron su plan. Con un poco de timidez, torpeza, pero tranquilos se convirtieron en amigos con licencias. Señor O llamó a la noche siguiente a señorita A, nunca se había caracterizado por ser un canalla, y no era el momento para empezar a serlo.
 
Hicieron costumbre sus salidas. Señor O siempre tenía el detalle de llevar a señorita A a cenar, beber, pasear, algo antes de la hora de la verdad. Además, la llamaba para saber como estaba, que tal su día, y obvio, conocer sus planes de fin de semana y saber si tenía un lugar. La respuesta siempre fue positiva.
 
 
Poco a poco la efusividad del inicio fue extinguiéndose. Seguían siendo amigos, pero las saliditas ya no eran todos los fines de semana, y las llamaditas interdiarias dejaron de darse, y con ellas, desaparecieron esos detalles que hacían que señorita A se sintiera cómoda al ser amiga con derechos. ¿Qué había pasado? Señor O conoció a su actual enamorada y, obvio, ya no necesitaba a señorita A, ya tenía una nueva compañera de juegos. Señorita A siguió con su vida, porque ella es así, superada, open mind y sabía en lo que se metía, eso le evitó sufrimientos, lamentaciones y varios paquetes de kleenex.
 
Meses después, señor O y su flamante enamoradita tuvieron una crisis en su rosado romance y, como era su costumbre, él busco a su íntima amiga, la señorita A, que más de una vez había hecho las veces de doctora corazón, para contarle el duro momento que estaba atravesando. Ella paciente lo escuchó, lo apoyó y lo aconsejó. ¿Esto fue incómodo para la señorita A? Si, algo incómodo mas no doloroso, porque ella no rompió ninguna regla, no se enamoró y estableció la no - relación, con su pata, no con un prospecto (es más, en el camino enumeró las razones por las que este amigo siempre sería solo eso, su amigo).
 
Moraleja: Siguiendo las reglas al pie de la letra no hay lesiones, no hay naufragios emocionales y la amistad prevalece. Eso si es un final feliz.
 
 
En resumen, si estas siendo tentada por tu pata para llevar la amistad a otro nivel, o estas saliendo con un amigo con facultades, o conoces a una amiga que esta embarcada o por embarcarse en esa balsita que va de amigo - landia a amigos-cariñosos-landia, felicítalos, porque en realidad es un mundo en donde prevalece la libertad absoluta, y tienes esa cuota de afecto para casos de emergencia.
 
Las dos condiciones son nada de enamoramientos y nada de salir con prospectos, después, vale todo. Es un tanto difícil de manejar cuando se acaba la pasión, el entusiasmo y regresan sin pena, ni gloria, a amigos solo amigos y nada más que amigos, pues si, pero con inteligencia y con tiempo, todo se supera. Y hay que ser bien superados para entrar a la no - relación perfecta, la de amigos con derecho.
 
Canción para el amigo elegido... Si, como que mucha azúcar para una no - relación, pero se puede prestar a ilustrar la historia. Y buscarás un amigo, cuando amante te falte, y buscarás un amante cuando falte cariño, eso es lo que pasó en el instante en que la señorita A y el señor O   decidieron convertirse en amigos con licencias
 
 
Y ya que estamos en la onda del rock nacional, escuchemos esta canción de Campo de Almas. El amigo que se enamora en secreto de la amiga es otro cantar, pero vale escuchar esta canción y recordar con nostalgia esas tardes frías de verano, justo ahora que el invierno nos congela a todos.
 

 




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