Mi teoría sobre el amor

Mis abuelos están próximos a cumplir 58 años de casados, ni mas, ni menos. Son la muestra viviente de que el amor si es eterno. Mis papás tienes 32 años de casados y cuerda para rato. Otra muestra de que, aun en estos tiempos, ese en las buenas y en las malas y hasta que la muerte nos separe no es tan irrealizable. Mi familia influye en mis creencias, entonces frente a estos dos ejemplos, ¿qué es el amor para mi?


 
¡Ay el amor!, cosas mas rara (y mas difícil de definir), contaba una salsa antigua. Si pues, creo que cada quien tiene su punto de vista sobre ese sentimiento que puede mover al mundo, puede desatar guerras, puede inspirar historias, canciones, obras de arte, y puede quitarnos el sueño, lo cual es bastante complicado en mi caso, porque mis ocho horas para dormir son reglamentarias e inalterables. Como todo en la vida el amor cambia, ahora es tecnológico. ¿quién no conoce a alguien que conoció a una persona y se enamoró en una sala de chat? Levanto la mano, me pasó (vamos, abuchéenme por creerme Meg Ryan en Tienes un e-mail), y se que a muchas personas también les ocurrió. Que se equivocaron, la persona no era quien pensaban y en medio de la realidad la ilusión tecnológica se desvaneció, eso es otro cantar.

También se ha vuelto descartable. Y no nos hagamos los locos, que así es para muchos hombres y mujeres. Conoces a una persona, te entusiasmas, te lanzas a la piscina, proclamas tu amor y a los días (en el mejor de los casos una semana) te das cuenta que no, ya no pone, ya no te ilusiona, ya no pasa nada y antes de seguir perdiendo el tiempo terminas el "noviazgo" y dices next. Por un rato está bien, porque a veces la soledad aburre (y abruma), pero para toda la vida, no, eso es cosa seria. Estamos hablando del caso de una persona cuerda y no influenciable. Tengo mis esperanzas puestas en que no todos somos Susy Diaz o Lucía de la Cruz que terminan, vuelven, terminan, regresan, terminan de nuevo y se buscan un muchacho menor que su pareja anterior (y que ellas), lo lucen, acaparan primeras planas, arman alboroto porque se cansaron de cambiar pañales (o el incauto jovenzuelo no se hace a la idea de empujar una silla de ruedas) y volvemos al terminar - volver.

Por supuesto, el amor también entra a la onda verde y se vuelve reciclable.  Ejemplifiquemos. Fulanita y Menganito eran la pareja que daba la hora. Andaban juntos de arriba a abajo, se llevaban bien, se les veía bien, todo era maravilloso, hasta que cierto día se aburrieron de ser tan perfectos, o sea uno de los dos sacó los pies del plato, fue ampayado, protagonizaron una escenita digna de telenovela made in Televisa y dijeron ni más con este sacavueltero/a y esta neurótica/o. Pasó el tiempo y Fulanita se encuentra con Menganito en la ultra fiesta del fin de semana. De pronto suena "su canción" esa salsa, merengue, latin o perreo chacalonero que los remite a los momentos que alguna vez compartieron, el soundtrack de su relación. Se miran, se acercan, bailan, deciden portarse como gente civilizada, y de pronto entre tragos y algarabía acuerdan hacer buen uso de la palabra remember, porque total sólo es una noche y ya hay confianza. Y vuelven, pero solo esa noche, y volverán cada vez que lo necesiten, porque los y las ex deben servir para algo ¿no?

Ok, no es un uso saludable ni física, ni moral, ni social, ni emocionalmente, pero es, porque la moda es reciclar, rescatar, reutilizar. Así como un balde te puede servir como maceta, o un CD como posa vasos, igualito tu ex puede servir como agarre, tranquilizante o hasta para sacarle celos a ese pata que hace rato está en la mira. Onda green, aunque no parezca que sea útil, lo es.

No voy a decirles si comparto o no estos puntos de vista. Lo que si voy a contar es mi teoría sobre el amor, por eso el título del post (si les gusta bien, y si piensan que soy aburrida, piñas). Después de darle miles de vueltas al asunto, de algunas relaciones y otras tantas no-relaciones, de haber paseado por ilusión-landia, nostalgi-landia y otras landias, llegué a una conclusión. El amor es una suma. La suma de una serie de sentimientos que se fusionan, se mimetizan y dan como resultado el amor. Es como una receta, el resultado final depende de la cantidad de cada ingrediente. Puede ser almibarado, racional, pasional, tierno, caótico, equilibrado. Como dije, depende de los sentimientos que se fusionaron y, claro, de las personas involucradas que son dos. Esa regla es inalterable.

¿De qué sentimientos hablamos? Ufff, de muchos. Simpatía, ternura, cariño, comprensión, tolerancia, compromiso, celos, pasión, deseo, en fin, de todo un poco. Se suman y nace, natural, espontáneo, sin pedir permiso. Y a veces ese es el problema, que es inesperado. Llega, se instala, se clava, bien clavado, te hipnotiza, te idiotiza, no le interesa en que época de tu vida estas, si estas disfrutando la libertad absoluta e ilimitada, si estas algo aburrida, si estas harta de tanto pata que te hace perder el tiempo, es lo de menos, llega y ¡zas! Y es bien difícil ignorarlo, porque de manera misteriosa todo conspira para que lo tomes en cuenta.

De pronto te das cuenta que el pata que se sienta delante tuyo en la clase tiene un aire al chico que no sabes por qué se te metió en la cabeza. Te das cuenta que el bus que te lleva a la oficina pasa a tres cuadras y media de su casa. Te das cuenta que la película que estas mirando, te la recomendó él. te das cuenta que la canción que suena cada tres minutos en todas las estaciones es de su cantante favorito, o el que mas detesta. Te das cuenta de todo y terminas por admitir que si, que te enamoraste. Si él también, chevere, algo bonito puede ocurrir, pero si no, ahí estamos en un problema. Porque si, el amor puede ser descartable, pero bien concebido, en el sentido mas pleno de la palabra, cala hondo, bien hondo.

Volviendo al punto, ¿es posible el amor sin estos ingredientes mágicos? No. Puede haber ausencia de algunos y dosis inmedidas de otros, pero deben estar. Y todo nace del conocerse, del conversar, del compartir. Ahora, uno puede enamorarse de primera impresión. Si, pero eso no es amor, es ilusión temprana. Puede convertrise en amor, si, pero depende de los dos. Para que el amor haga su aparición triunfal se necesita voluntad. Ahora, no es que nazca y ya, listo, vivieron felices para siempre. No señores. Se cultiva todos los días y se necesita de confianza, comunicación y respeto para que este noble sentimeitno crezca fuerte y sano.


Ahora, ¿por qué son tan importantes esos nobles sentimientos? Porque al inicio hay emoción, euforia, todo es novedad, las coincidencias sobran, la miel también, todo es bonito. Pero segun pasan los días, semanas y meses las aguas se calman, ya conoces sus virtudes, también sus defectos y manías, te aprendiste de paporreta algunas historias suyas y viceversa. Es justo ahí donde la astuta asesina del amor aparece calladita, sigilosa, atenta para hacer su entrada triunfal y aniquilar toda sospecha de afecto. Todos sabemos quien es esta asesina malévola, y si no lo saben se las presento. Se llama rutina, y es comprobada asesina de miles de leyendas amorosas.

Para ahuyentarla se necesita ingenio, creatividad y mas voluntad. Pero el tiempo hace de las suyas y como dice José José, el tiempo tiene grietas, grietas tiene el alma, porque nada es pasa siempre y hasta la belleza cansa, el amor acaba. Se acaba la pasión loca y desbocada, la ilusión de volver a verlo, las maripositas en el estómago, la admiración es cosa diaria, en fin, no hay nada nuevo bajo el sol, pero hay cariño, se ha cultivado la tolerancia, hay cosas que funcionan y vale la pena continuar. Es entonces que el amor muta, creo, y se convierte en compañerismo, complicidad y amistad, la mejor de todas. Claro eso es con los años, porque si todo se precipita como que no, no es ese tipo de amor para siempre y a prueba de balas.

Hay una serie de mitos, leyendas y verdades universales al rededor del amor. Una de ellas es es de polos opuestos se atraen. Claro, estar con una persona que dice amén cada vez que una abre la boca debe ser recontra aburrido. Tampoco vamos a buscar a quien refute absolutamente todo lo que decimos, creemos y apoyamos. Ni tan tan, ni muy muy. Eso de la otra mitad es importante. Quien nos de equilibrio, quien ponga orden en el caos, quien aporte paciencia a la desesperación, quien juegue con una chispita mariposa en medio del pesimismo. El complemento.

Solo se ama lo que se admira, también. Algo nos debe impresionar de la otra persona. Algo más que el súper empleo, los títulos y doctorados, el auto del año, el lindo depa o la cantidad de tarjetas doradas que abultan la billetera. O sea algo que no sea material. Por ejemplo su paciencia, su buen humor, su ingenio, sus detalles de galante caballero, sus aspiraciones, su capacidad para amar. No todas esas juntas, porque serían dignas del hombre perfecto y ya sabemos que este no existe y que los príncipes azules ya fueron. No insistan en besar sapos, a menos de que se quieran convertir en ranas, como en la película de Disney.



No es que yo sea una erudita, experta en temas amorosos, que haya  vivido tanto que se un montón y que todo, absolutamente todo lo que digo debe ser verdad. Como dije al inicio, hay tantas teorías sobre el amor, como personas en el mundo. Lo único que quise exponer aquí es mi alguito retorcida y muy enredada teoría sobre el amor que se resume en dos cosas: la suma de sentimientos y la migración con el tiempo.

Que existe, eso no lo negaré, antes muerta. Que es impreciso, dificultoso, medio ladilla y nos hace padecer, pues si, eso es verdad. Como también es verdad que vale la pena, porque es bonito tener alguien con quien compartir las cosas mínimas del día a día, porque son divertidas esas bromas de a dos, porque son alguito azucaradas esas miradas embobadas, porque el amor almibarado tiene su encanto, pero el racional es mejor, porque con ese pisas tierra, puedes evadir los baches que siempre se presentan en el camino y te ahorras esos magullones difíciles de aliviar.
 
Canción para entender mi teoría sobre el amor... TK siempre exprime el diccionario para escribir sus canciones. Esta fue la primera que les conocí y al inicio del video aparecen algunos de los sentimientos que componen el amor, a mi parecer. Y si no comparten mi opinión abusen de su paciencia y escuchen la tonadita
 
 
 
Si no han visto Up, una aventura de altura, ¿qué esperan? Eso si, si son lloronas/es consumadas como yo, véanla con una caja de kleenex a la mano. Carl y Ellie son una historia de amor a prueba de todo, y me traen a la cabeza a mis abuelos. Les recomiendo Up, vean el video y sabrán por qué me hipnotiza esta película
 
 
 
 
 

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