Ellas los prefieren malos

Si ellos nos prefieren rubias, pues nosotras los preferimos malos. Rudos, malos, sapos que debemos besar para que se conviertan en el príncipe que nos llevará al castillo y convertirá toditos nuestros sueños en realidad. Aunque sabemos que eso de convertir al anfibio en heredero al trono es totalmente falso, nosotras insistimos con el chico malo. La pregunta del millón es ¿por qué?


Quien no haya querido alguna vez un chico malo que tire la primera piedra. Yo ni si quiera me esmero en buscar la piedrita en mi bolsillo porque soy fanática de los chicos malos, pero en la ficción. Ojo, no del malo, desgraciado, poco hombre, hermano perdido del Guasón (tampoco soy tan bruja). Del malo que se puede reformar, sólo en las telenovelas, películas o en algun desvarío mental. Pero en la vida real, para el día a día, prefiero al chico bueno, caballerito, de buenos modales, que se viste bien y siempre huele rico. Por un lado porque así me evito la tarea de regalarle el manual de Carreño e inscribirlo en el instituo de Frida Holler, pedirle que salude a todos en la sala y que evite eructar en público.

Si, es una cuestión de comodidad. Pero también es valerse de un precepto universal absoluto: nadie cambia por otra persona, solo por si mismo. El Chico Malo con su mirada perversa, su aventurada manera de ser, su pensamiento despreocupado, su forma de vivir el ahora, tiene algo que cautiva, que lo hace irresistible. Puede que se plantee como un reto, o que de niñas vimos tantas películas de Disney que seguimos creyendo que la magia del amor es tan poderosa que podrá transfromar a una persona, o que nos gusta el golpe (o todas las anteriores).

Pero el Chico Malo, por mas malo que sea, es un ser humano y no un proyecto, y ya hemos hablado que cuando nos gusta una persona debemos aceptar todas esas virtudes que nos dejaron embobadas (billetera también vale), y también esos defectos, o sea le damos la bienvenida al paquete completo, porque así es la vida. Y claro, nadie es perfecto, todos tenemos cualidades e imperfecciones, el detalle en el Chico Malo es que su lista de defectos supera de lejos a la de virtudes, pero tiene un algo que nos tiene babeando. Puede ser su sentido del humor, su astucia, su pinta, se olor a peligro, su obstinación. En fin, algo que a veces, ni si quiera nosotras nos explicamos.


¿Será por eso que los rockeros tienen un jale impresionante? Con su pinta desaliñada, su pasión tras la guittara, batería o micrófono, su pensamiento anti sistema y sus comentarios descorteses, el rockero promedio, siempre tiene a sus fans enamoradas, y a alguna chica, que no sabemos si es buena o no, a su lado. Si no  miren el video de Lenny Kravitz, Again. El rock star anda con una tipa glamorosa, que de hecho lo acompaña a sus presentaciones y sonríe cuando las chicas cantan voz en cuello su hit del momento, pero ya no lo motiva, ya no le pone, ya no pasa nada, porque él esta pensando si algun día volverá a ver a la chica de la cafetería, sencilla, sin pose, espontánea, que le movió el piso casi sin querer. Porque asi son los Chicos Malos, impredecibles.

Claro, un toque de inestabilidad, de adrenalina, de vivir el ahora intensamente no suena mal. Es una idea tremendamente tentadora. Pero, ¿hay futuro? Puede que los años hagan que este rebelde con causa enrrumbe su vida, se adapte al sistema y termine ofreciéndonos una vida real juntos. Puede ocurrir, como también puede ocurrir que nunca cambie, que empeore y que cansadas de verlo con casaca de cuero, emborrachándose todos los fines de semana y tratándonos peor que estropajo viejo, digamos, hasta aquí no más, siempre y cuando tengamos algo de sensatez, porque si el corazón anula a la razón, ahí si estamos en un problemón.

Se puede decir que yo estuve con un Chico casi Malo. No había casaca de cuero, ni pinta de rockerito, algunos comentarios desatiandos, si, pero porque él es asi, torpe (ojo, no lo justifico, solo pinto completo el panorama). Era despreocupado, vivía el ahora con intensidad, criticaba el sistema y hacía todo lo humanamente posible para ir en contra del viento. Conmigo se portaba bien, a ratos tierno, a ratos ajeno, a ratos esmerado, siempre procuraba que yo me sintiera cómoda con él al lado y eso me cautivaba, yo confiaba en que él era mi sapo, que por mi iba a cambiar. Y cambió, si, pero no por mi, sino por la chica por las que me anuló, porque de ella si se enamoró.
Con él me divertí, me templé, me puse dievrtida y muy amelcochada. Estuvo bien para pasar el rato, pero ¿alguna vez vi futuro con él? La verdad si, pero parece que él no y como sabemos una relación funciona si, y solo si, los dos apuntan a lo mismo, por lo tanto fue bonito mientras duró. Un día en el camino se cruzaron nuestras almas, pero después dijeron, mejor cada una por su lado.


El Chico Malo tiene lo suyo. Aunque no tienen ni una pizaca de real, veamos las telenovelas. El malo maloso que hará sufrir a la portagonista cien por ciento bondad e inocencia refinada cae antipático, pero es guapo. A veces hasta mas guapo que el galán. En la vida real creo que el atractivo del Chico Malo es su espontaniedad, con él no hay nada cierto y arriesgarse a veces no está mal. Yo ya no me la juego, una vez lo hice, me divertí, pero hasta ahí nomás. Ahora busco la difícil estabilidad, algunos días con mas fe que otros.

Cabe reslatar que cuando hablo de estabilidad, hablo de equilibrio, pero nunca de la rutina. Es sabido que la rutina mata al amor, por eso un toque de irreverencia, originalidad y creatividad nunca está de más y para eso no necesitamos un chico malo. Para cultivar y hacer crecer algo solo necesitamos alguien que nos quiera, que se comprometa. que nos lleve de la mano a donde se le antoje al viento, y a nuestros corazones.

Canción para aventuradas... los Chicos Malos deslumbran y nos dejan, como dice Shakira, ciegas y sordo mudas de paso. La magia dura lo que nosotras querramos, con un poco de suerte, toda la vida, o siempre que tengamos los ojos cerrados


Este Chico Malo está mas bueno... aunque en realidad no es malo y mi hermana puede dar fe de ello. Con su perimso pongo el video de uno de sus grupos favoritos. En estos días que el sol dice bye bye, a veces viene bien un tema power para empezar el día con furia. Yo recomiendo este



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