De amor, separatas y universidades
Algunos textos de psicología aseguran que la mayoría de personas conocerán, o conocieron, a su esposa/o o concubina/o en las aulas universitarias. De no ser así, por lo menos algún compañerito de carpeta en la universidad nos robó un suspiro. A mí varios me robaron muchas noches de desvelo y más de una sonrisa nerviosa. Así fue el amor en tiempos de universidad. La época universitaria me gustó. A pesar de las trasnochadas estudiando, los trabajos enciclopédicos, los corre corre para que el tiempo alcance, los pleitos típicos en los trabajos grupales, la terrorífica semana de parciales y la doblemente aterradora semana de finales, me gustaba aprender cosas que a la larga si me iban a servir en la vida real. Por supuesto, me hice de muy buenas amigas, que ahora son mis colegas, y amigos a los que de vez en cuando me encuentro y recuerdo con gran cariño. Como saben, sobre todo si leen mi blog con mucha atención y desde el principio, mi etapa universitaria se divide en dos: e