El apagón... y las cosas que suceden

Tenías tus sospechas, algo había cambiado, pero no sabías por qué. O sea, no tenías la certeza, pero si intuías, sospechabas e imaginabas las razones por las cuales ese chico al que le movías el piso y te alborotaba el corazón te trata, ahora, con tanto interés como a una planta, tomando en cuenta que él no es jardinero. Hasta que un día aclaras tus sospechas. Sientes que una bomba reventó en tus narices, causó un corto circuito en tu corazón y un apagón en tu cara.


A la mayoría de personas, cuando la ilusión se escapa por los poros, se nos nota en la cara. La sonrisa, el tono almibarado al hablar de él, el brillo en los ojos, es notorio, aunque nos esforzamos en disimular. Igual de notorio es cuando lastiman tu corazón. Así sea un golpecito mínimo que no ha dejado ni medio moretón, o una bomba que te lo destroza y lo deja roto en mil pedazos, una vez más. 

Eso es conocido como el apagón emocional, equivale al estallido de una bomba que anula tus sentidos, cuesta procesar lo que estás viendo, o escuchando, o leyendo. Luego viene un escalofrío que te remece todo el cuerpo, te sientes descolocada, y te parece increíble estar usando esa palabra, la misma que él pronunció para decirte que así lo ponías cada vez que te veía llegar, cada vez que te escuchaba, cada vez que conversaban por horas. Finalmente tu cara se apaga, tus ojos se tornan opacos, la voz se te corta, ya no hay sonrisa, Y por supuesto, tu ánimo, que puede haber estado al tope un par de minutos antes, se va hasta el subsuelo. Piensas de nuevo como en un minuto todo cambia.

Pero no fue en un minuto. Hace semanas que ese chico que siempre te saludaba, te buscaba, te deseaba lindo día, estaba raro. Como que su presencia diaria se volvió demasiado esporádica. Primero pensaste que era un problema con sus tiempos, mucho trabajo, problemas familiares, se le cruzan los horarios entre el estudio y el trabajo, en fin, para excusarlos, ninguna como nosotras. Si fuera una etapa, pasada la catástrofe todo volvería a la normalidad, pero no fue así.

Por eso lo buscabas, lo llamabas, lo saludabas, y recibías respuestas cortantes. Más claro el agua, ¿o no? Ya no había ni sospecha del interés que al inicio te prestaba. Es en ese momento en que tu cabecita, siempre curiosa y activa, empieza a enlistar las causantes de ese cambio de actitud radical.


¿Será que está loco? Siempre lo viste como una persona cuerda y honesta ¿De repente cuando te conoció no estaba usando lentes y ahora que te ve con claridad se desilusionó? Bueno, siempre hay homo videns camuflados que se presentan como la octava maravilla, pero piensan que no estarían con una mujer sin curvas, sin ojos verdes, sin tinte amarillo platinado y una lista de exigencias inútiles. ¿Se decepcionó por alguna respuesta tuya? A lo mejor, aunque trataste de dar tu punto de vista de sus diferentes planteamientos según lo que sabías y entendías y él coincidía contigo ¿Habrá otra? Tiene mucho sentido, aunque parecía ser un buen chico, franco, sensato. Bien dicen que caras vemos... 

Te das cuenta que estás medio paranoica y decides no adelantar juicios, además que de tanto pensar ya te está doliendo la cabeza. Por eso esperas con paciencia e inmutabilidad que pase un tiempo para volver a aparecer en escena, y al hacerlo recibes la misma respuesta monosilábica. Antes de respirar fuerte, dar vuelta a la página y decidir olvidarte de él y de ese asunto que jamás despegó, te pones un poquito masoquista, no te quieres quedar con las cosas turbias de nuevo. Entonces o lo enfrentas o lo stalkeas, no hay más salida. Y él en un arranque de sensatez te lo dice con todas su letras, o tú lo descubres en el siempre revelador facebook, ese mismo que él no te dio porque nunca actualizaba. Hay otra. Y con ella no solo coquetea, con ella está. Hay fotos, comentarios, y muchísimos me gusta de por medio. Es ella más que tú, ella.

Tratas de tomarlo con calma porque total, ya tenías tus sospechas. Sin embargo, una cosa es imaginarlo, otra distinta es la realidad que se pinta en tus narices, que es palpable, que tiene todas las dimensiones. Haces tu mejor intento por no bajonearte, total tú no tenías nada serio con él, sólo un coqueteo bravo que te entusiasmaba un montón. Lastimosamente la tristeza merodea y se instala en ti, haciéndose notar justo en tu cara. De ahí es de donde viene esa famosa expresión que usaría tu abuelita al verte así "hijita, tienes cara de velorio". Y aunque nadie más lo sabe, tú entiendes que estás por enterrar otra ilusión. Me odias, porque alguna vez te dije que ilusión landia colinda con tristeza lanadia, y obvio, a nadie le gusta pasear por ese barrio, aunque es un lugar de paso obligatorio, tan insoportable como el tráfico de Javier Prado a las 6 de la tarde.


Pasas una a una, y a velocidad luz las etapas post ruptura, después de todo esto no es más que una desilusión. Entre estadío y estadío, tratas de ubicarte en el tiempo, pensar en qué momento sucedió, si fue antes o mientras te estaba conociendo que apareció esta chica, que ahora llamas amorosamente la tipa esa, la huachafita, la mujerzuela, la otra. Te estacionas en el odio, lo maldices, maldices tu suerte, decides no llorar, y sin pena ni gloria vuelves al inicio, a empezar de nuevo, no sin antes limpiar y maquillar el golpe. 

El gesto duro de tu cara va a desaparecer, no de la noche a la mañana, pero si antes de que te des cuenta. Te repites que no te vas a volver a enganchar tan rápido, que ya no le vas a creer ningún palabreo barato a ningún hombre por más decente que este se vea, y compras velas por si acaso otro apagón emocional te coja de sorpresa. 

Canción para superar el apagón... Darle vuelta a la página no es sencillo, pero algunas canciones nos ayudan a que el proceso sea más simple, Olvídate de las baladas corta venas, y renovemos el playlist. Esta canción no es tan nueva, pero es buena, y es de Líbido, mejores referencias imposible. Para seguir, mientras él disfruta de su vida, y tú de la tuya




Si bien la célebre y bailable canción de Yuri es la que inspira el título de este post, no es mi favorita, y como aquí mando yo, voy a poner la canción pre histórica de Yuri que a mi se me antoje.  Y lo hago con todo mi corazón






Comentarios

Entradas populares de este blog

Tumba la fiesta

Solteronas y solteros codiciados

Lo que callan los hombres