Empatía

Empatía. Según la RAE es la participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona. O sea ponerse en los zapatos de la otra persona para entender sus reclamos, su pensamiento, su postura. Alarmada por la cantidad de gente bruta que piensa confiar su voto a una mujercita poca cosa, con gran parecido a una muñeca diabólica, me parece preciso hacer un pequeño ejercicio de empatía. Respiren fuerte y síganme los buenos.


Digamos que un día tu hija, tu hermana, tu sobrina, tu ahijada, o alguna persona de corta edad a quien le tienes mucho cariño, desaparece. Digamos que pasan los días y aparece, la han violado y, no conformes con esa aberración, la mataron. El dolor te consume y también la indignación, la rabia, la duda, no comprendes como puede existir gente tan cruel, tan despiadada, tan desquiciada en el mundo, y por qué se le permite vivir a esa especie. Digamos que los periodistas cubren tu caso, y quienes conocen la noticia saben que no hay manera de apaciguar esa pena que sientes, algunos lo intuyen, otros lo han vivido. Para muchos otros, lo tuyo es solo una noticia más, hemos normalizado los feminicidios, las violaciones, los asesinatos.

Digamos que conmueves a la opinión pública y hasta a las autoridades. Digamos que una congresista, una ministra o una vicepresidenta te invita a su despacho. Digamos que frente a cámaras te abraza y te dice que esto no debió pasar, tú piensas, pero pasó ¿qué vas a hacer al respecto? Digamos que esta autoridad utiliza su influencia y pone a toda la policía a buscar al presunto asesino y lo encuentran. Digamos que empiezan las investigaciones. Digamos que el juez está interesado en cualquier cosa, menos en impartir justicia, porque su hija, hermana, sobrina, ahijada o persona de corta edad a la que le tiene afecto y que ha sido violada y asesinada no es de su entorno, es del tuyo. Digamos que este juez resuelve que ese asesino es inocente porque no hay pruebas contundentes en su contra. Para ese imbécil que tenemos por juez una niña violada y asesinada no es una prueba fehaciente.

Digamos que al poco tiempo, todo el mundo se da cuenta que ese juez tiene un historial turbio, nublado, podrido. Digamos que se descubre con audios, videos y testigos de que los casos en los que él ha dictado sentencia han pasado por un filtro, por un arreglo con billetitos bajo la mesa, con llamaditas, no han siso más que una insana cadena de favores, por eso hay un montón de violadores, asesinos, narcotraficantes y demás delincuentes libres como el viento. Digamos que ese corrupto e impresentable juez le conoce un montón de fechorías a muchos políticos y parlamentarios tan corruptos e impresentables como él. Parlamentarios que por esas casualidades de la vida aparecen en una comisión creada para investigar los casos de este tremendo juez.


Digamos que estos parlamentarios con una conciencia tan cochina como la avenida de algún cono cuya municipalidad no el paga al servicio de limpieza pública, debate y decide blindar a ese juez que les ha limpiado el expediente y dejó libre al violador y asesino que tiene entre sus víctimas a la hija, hermana, sobrina, ahijada o persona de corta edad a la que le guardas afecto y no está mas, nunca olvides eso. Digamos que la decisión es observada por algunos congresistas que nos pueden caer mal, pero están tan inconformes como el 90% de peruanos pensantes con la decisión de la asquerosa comisión e increpan a los integrantes. 

Digamos que un par de parlamentarios dicen lo que siente la población "ustedes han blindado a un juez que ha cometido actos de corrupción", y en el colmo del cinismo y la frescura,una congresista que ama el color naranja y cree que se va a ir al cielo porque le mostraba las muelas a Cipriani, le hace homenaje al Señor de los Milagros cada vez que pasa por el Congreso y encima, comulga, se araña las vestidures y le exige al congresista que les dijo corruptos de porquería, con un lenguaje políticamente correcto, que retire lo dicho. Digamos que este congresista que dijo la verdad, insiste en que ha expresado lo que siente la ciudadanía y contesta "no retiro nada". Digamos que tú respiras aliviada, sientes que de los 130 congresistas hay uno sensato y aplaudes su respuesta.

Digamos que pasan los meses, la impresentable comisión no da su brazo a torcer, el juececito impresentable hace y deshace, la ciudadanía espera un solo paso en falso para irse encima, porque tienes la suerte de que no han olvidado y no olvidarán de que ese juez, blindado por un grupo de congresistas, dejó en libertad a ese maldito que violó y mató a tu hija, hermana, sobrina, ahijada o persona de corta edad a la que les guardas estima. Digamos que pasa el tiempo, corre mucha agua bajo el puente y estamos frente a otro proceso electoral en el que elegiremos a nuevos congresistas.


Digamos que a este proceso electoral se presenta una integrante del grupo que blindó al maldito juez. Se cambia de partido, se cambia el look, cambia el gesto y monta una campaña realmente insultante. Digamos que esta ilusa candidata y ex congresista que, además, encabezó una comisión que solamente blindó a la líder del partido que hasta hace unos meses representaba orgullosísima, cree que los electores hemos olvidado todo lo que hizo. Digamos que lamentablemente hay un grupo de peruanos con poca materia gris que piensan darle su voto. Hay otros tantos que no quieren involucrarse, piensan que la economía estaría mejor si siguiéramos viviendo en la inmundicia de las instituciones y van a viciar su voto, o van a votar en blanco y no entienden que eso nos joroba a todos.

Imagino que todos estamos hartos de hablar de las elecciones, de ver candidatos hasta en la sopa y de las propagandas electorales en radio, televisión y calles, pero necesitaba decir todo esto en voz alta. Votar por cualquier candidato del partido naranja, amarillo o el de la estrella es un error, Vizcarra disolvió el Congreso y nos dio la oportunidad de darle el cargo y el sueldazo a personas que si nos representen, no a un grupo de desadaptados que nos han regalado episodios bochornosos, leyes con nombre y apellido, error tras error  y, encima, son cómplices de asaltos, robos a mano armada, violaciones, lavados de activos y hasta asesinatos.

Pongámonos en los zapatos de esas personas que se sienten agredidas por el ex Congreso, hagamos un esfuerzo por leer hojas de vida y planes de trabajo y depositemos nuestra confianza en quien se la sepa ganar. No diré mas, solo que pensemos, decidamos y votemos, pero votemos bien.

Canción para momentos de decisión... Podría poner Decisiones de Rubén Blades, pero esta vez me voy a inclinar por otra de este grande. Él está buscando América, porque el futuro espera, yo quiero llamar conciencias, porque podemos construir una mejor república bicentenaria



Y como para ponernos un poco más light y recordar que, después de todo, estamos en verano quiero llevarlos a hacer un ejercicio de memoria. Esta canción es prehistórica y aunque en su momento nunca me puso, ahora tiene la potestad de ponerme de buen humor. ¿Alguien recuerda el yaba daba dance?



  


Comentarios

Entradas populares de este blog

El retorno de la duendecita

Solteronas y solteros codiciados

Lo que callan los hombres