Chica, tienes que cuidarte

De mala manera aprendí que debo cuidarme, preocuparme por mi salud, alarmarme cuando vea algo que no se me hace normal, ir al médico para despejar cualquier duda. Eso no es ser hipocondríaca, adjetivo que detesto y evito a toda costa, es cuidarse, algo que en la base 3 se hace imperiosamente necesario en el plano físico, psicológico y por supuesto que en el sentimental también.


Por un lado cuidarse es quererse, y ya hablamos alguna vez de lo importante que es la autoestima, porque si no nos queremos, quien mas nos va a querer, algo trillado, pero cierto, y porque plantadas, lidiando o superando la base 3, es momento de aceptarse, asumirse, adquirir más seguridad, vernos en el espejo y decir ¡asu, qué rica que estoy!, ¡para comer y para llevar! o ¿quién puede resistirse? 

Todas tenemos días malos, en los que nos sentimos mal y la cara nos delata, nos hinchamos por un día bajo el sol sin muchas precauciones, o nuestro pelo amanece rebelde. Esos días pongamos de nuestra parte, busquemos una canción que nos mejore el humor, usemos esos zapatos, blusa, perfume o lo que sea que nos gusta y no solemos ponernos, busquemos un buen café o juguito para desayunar, con tal de sentirnos mejor, todo vale.

De otra parte, llegamos solos y completos al mundo, y solos y completos nos vamos, por lo tanto, todo lo que pasa en el trayecto depende única y exclusivamente de nosotros, y eso incluye, entre otras cosas, cuidarnos. Físicamente, como cada quien pueda y quiera, y emocionalmente también, identificando lo que nos hace feliz, lo que nos hace bien, y lo que no también. En esta línea se ubica lo de  alejarnos de personas que lejos de sumarnos, nos quitan energía, alegría, paz.

Es difícil abrir la mano y soltar, por eso mismo es complicado asumir y decir en voz alta, con este pata ni hablar, chau, chau, finalis finitus, cada quien por su lado. Porque puede existir atracción, ideas compartidas, deslumbramiento, admiración, pero si no es mutuo, o peor todavía, si él o ella siente por ti lo opuesto, ¿vale la pena quedarse?, ¿qué necesitamos para dar un paso al costado?

Muchas mujeres en ese afán de esperar un motivo para decir hasta aquí nomás y hasta nunca, son víctimas, y ya sabemos como termina esa historia, con un moretón, una denuncia, una acción ineficiente e insuficiente y, mas veces de las que quisiéramos admitir, una muerta.


También hay agresiones que no dejan huesos rotos, sin embargo, incluyen insultos, adjetivos horrendos, malos tratos, caras kilométricas y desprecio. Esto último va ligado a lo emocional, una puede estar ilusionada, y de pronto él no responde con el mismo entusiasmo, porque no eres lo que espera, no cuadras en su "ideal de belleza", o no está interesado y ya. Entonces, ¿no es mejor dejarlo ir y a otra cosa mariposa?, ¿por qué preferimos ser las eternas víctimas de afecto?, ¿por qué no asumir, apechar e irnos?, ¿por qué se nos hace tan difícil cuidarnos?

Y volvemos a lo mismo, que es más difícil cuando él nos gusta, cuando sentimos química, aunque sea retórica, cuando nos encanta para horas con él, así el señorito esté mas interesado en ver su celular que en lo que le cuentas, cuando necesitamos afecto, y siempre el cuentagotas es mejor que nada.

Cuesta. Si. Pero es lo mejor. Si. Sobretodo cuando cuerda, con pleno uso de tus facultades y tu razón imperando, te das cuenta que era mejor dejarlo ahí, que era una técnica de supervivencia, que era saltar a tiempo o morir en pleno hundimiento, que teníamos que superar el naufragio sentimental,  porque es parte de crecer. Con todas nuestras piezas reconstruidas, nos volvemos a ver en el espejo, y nos volvemos a escuchar decir a esta chica linda, ¿quién le dice que no?

Canción para cuidarse... Y una vez recuperada, vuelves a ser tú, tranquila, sin cargas emocionales innecesarias, recuperada, hiperactiva, y en ese remolino recuerdas a Frida diciendo "pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?", y quieres volar solo por ti, pensando en ti, y en nadie mas que ti



El título es el nombre de una canción de un grupo que me vacila un montón, Hombres G. Así que lógico, pondré una canción de ellos, la que más me gusta y la que hizo que la emoción se me escapara por los poros aquel día que por primera vez la escuché en vivo. Con él no iba ni para adelante, ni para atrás, y yo lo noto




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