Yo también busco novio
En marzo del 2007, yo estaba iniciando mis prácticas en el Fondo Editorial de mi querida universidad. Cierto día, revisando la web de El Comercio, encontré la recién implementada sección de blogs y descubrí la bitácora de Renato Cisneros, Busco Novia. La leí y quedé enganchada al acto. Lo mismo sucedió, dos semanas después, cuando apareció en el mismo rincón de la red, la respuesta a dicho blog, el Busco Novio de Alicia Bisso. Tras seguirlo religiosamente, por varios meses, determiné que Bisso se había convertido en mi mentora, y que en algún momento le seguiría los pasos. Eso sucedió tiempo después, un día como hoy, hace 7 años.
Hace algunas semanas, escuché que hasta hace unos 20 años, las niñas guardaban celosamente sus diarios, y ahora los publican alegremente en sus blogs. Sonreí y asentí, porque eso es lo que me pasó. Lo he contado muchas veces, pero refresquemos la memoria. A los 9 años escribí mi primer diario, el primero de 7. Desde esa edad hasta los 19, más o menos, conté lo que me pasaba día a día, en la primaria, secundaria, academia y universidad.
Tiempo después, cambié esas libretas de colores pastel y olor a flores, por las últimas páginas de cualquier cuaderno. En mis ratos libres, cuando me llegaba todo, o cuando el parloteo de algún profe me parecía aburrido, escribía. Al poco tiempo, cambié el lapicero por el teclado, y empecé a usar al buen amigo Word, como el testigo de lo que se me venía a la cabeza.
Con el diario del Hi5 llegó el descaro, y empecé a redactar y exhibir, libre de cualquier sonrojo, lo que pensaba y sentía. Continué la línea en las notas del Facebook, y allí nació la idea del blog. Un poco por lo que hacía mi mentora, la buscadora de novio, si, pero otro tanto por mis amigas, que leían y comentaban entusiastas esas notas que esporádicamente, encontraban en mi muro.
Como suele pasar, necesitaba un último empujón, y ese se dio en un taller de herramientas de Internet. La tarea de la segunda fecha fue abrir un blog, y bueno pues, así apareció mi mundo. Primero, fiel al perfil de la organización en la que laboraba en ese entonces. Después, empecé a contar sobre lo que sabía. En ese entonces, sabía quien era y cual era mi peculiaridad, tenía poco más de 30 y ninguna intención de casarme, menos de reproducirme, y eso puede ser un escándalo en una sociedad doble moralista, como nuestra querida Lima.
Hace algunas semanas, escuché que hasta hace unos 20 años, las niñas guardaban celosamente sus diarios, y ahora los publican alegremente en sus blogs. Sonreí y asentí, porque eso es lo que me pasó. Lo he contado muchas veces, pero refresquemos la memoria. A los 9 años escribí mi primer diario, el primero de 7. Desde esa edad hasta los 19, más o menos, conté lo que me pasaba día a día, en la primaria, secundaria, academia y universidad.
Tiempo después, cambié esas libretas de colores pastel y olor a flores, por las últimas páginas de cualquier cuaderno. En mis ratos libres, cuando me llegaba todo, o cuando el parloteo de algún profe me parecía aburrido, escribía. Al poco tiempo, cambié el lapicero por el teclado, y empecé a usar al buen amigo Word, como el testigo de lo que se me venía a la cabeza.
Con el diario del Hi5 llegó el descaro, y empecé a redactar y exhibir, libre de cualquier sonrojo, lo que pensaba y sentía. Continué la línea en las notas del Facebook, y allí nació la idea del blog. Un poco por lo que hacía mi mentora, la buscadora de novio, si, pero otro tanto por mis amigas, que leían y comentaban entusiastas esas notas que esporádicamente, encontraban en mi muro.
Como suele pasar, necesitaba un último empujón, y ese se dio en un taller de herramientas de Internet. La tarea de la segunda fecha fue abrir un blog, y bueno pues, así apareció mi mundo. Primero, fiel al perfil de la organización en la que laboraba en ese entonces. Después, empecé a contar sobre lo que sabía. En ese entonces, sabía quien era y cual era mi peculiaridad, tenía poco más de 30 y ninguna intención de casarme, menos de reproducirme, y eso puede ser un escándalo en una sociedad doble moralista, como nuestra querida Lima.
Al ser este un espacio abierto y público, leído por personas que me conocen, incluida mi mamá, me cuesta contar algunas cosas. Nunca revelo nombres, por cuidarme, cuidar la identidad del co protagonista, y de mis amigas, que con sus ideas, sentires, pensares e historias, también nutren este blog. Si, las mismas que impulsaron el proyecto, ahora lo sostienen, especialmente cuando a mi se me acaba la inspiración.
Lo más satisfactorio de todo este tiempo ha sido, sin duda, saber que no estoy sola en el universo, que no soy la única a la que le pasa cada cosa, y que hay muchas mujeres y hombres que se sienten identificados, que coinciden en las circunstancias, pensamientos, vivencias, en fin. Este blog nace para dejar constancia, para contar, para hacer catarsis, y me encanta que arranque una reflexión, una carcajada o sea la vía de escape de alguien.
Este blog no es para nada una fotocopia del de mi mentora, porque nuestros estilos son distintos, aunque hay más de una coincidencia, eso se veía venir desde el inicio. Cambiar el nombre de Yo también busco novio, por Sandra en su Mundo, fue definitivamente un acierto, ya que le da a este espacio un sentido más personal, más auténtico, más mío. Así llegamos a los 7 años.
Son 7 años, más de 200 posts, y aún queda mucho por vivir, caminar, hacer y, por supuesto, contar. Como siempre, solo me queda agradecer a quienes me siguen desde el principio, a quienes se han sumado en el camino, a quienes se fueron, a quienes regresaron, a quienes me visitan esporádicamente, a todos. Gracias y larga vida al blog!!!! Vamos a celebrar
Canción para festejar los 7 años... Durante estos 7 años he recordado canciones, he sumado algunas al play list y los he podrido con algunas que más de una vez han ilustrado mis post. Esas son las que tienen la potestad de ponerme de buen humor, por ejemplo esta, que siempre me hace sonreír
Como hace mucho no voy a bailar, y me he pegado con radios que transmiten música de los 80 y 90, desconozco qué canción podría ser el tema del verano. Gianmarco prometió que sería esta, que imagino debe estar sonando en el sur y animando a más de uno, a sacar a alguien a bailar
Comentarios
Publicar un comentario