La teoría del sunset

 Un evento familiar hizo que armáramos maletas y toda mi familia, junta y revuelta se escapara de Lima y se instalara unos días en el cálido Pacasmayo. El hotel estaba cerquita del malecón, por lo que podría realizar una actividad que practico con inusual entusiasmo desde que empezó este año, tomar fotografías justo cuando cae la tarde. Mientras esperaba que el sol se retirara, recordaba la teoría del sunset.


La teoría del sunset fue rescatada del diálogo de dos personajes de una telenovela cuyo nombre no revelaré. Eran dos hermanos, uno alocado (L, de loco) y otro muy caballero e inteligente (N de Nerd). El alocado decide irse a vivir a otro país con una chica de la que se había enamorado, pero que también andaba a pasos perdidos. Entre los hermanos surge un diálogo, que iba más o menos así:
N: ¿sabes lo que estás haciendo y lo que vas a hacer?
L: Si, pero no sé si lo entenderás. ¿Tú sabes por qué el cielo se pone de colores cuando muere la tarde?
N: Por la descomposición de la luz
L: Pero cuando lo ves, no piensas en eso, solo lo ves y lo sientes. Eso es lo que me pasa, no quiero pensarla tanto, solo hago lo que siento.

Eso recordaba mientras esperaba tomar la foto perfecta. No se si todo el mundo, pero en lo personal, confieso que la pienso mucho, demasiado, y en esos segundo en que la pienso, reflexiono y vuelvo a pensar, se me va todo, el momento, la oportunidad, el presente. Trato de soltar el pasado, pero tengo siempre el futuro en la mente, tratando de planear todo al milímetro, cuando se perfectamente que las cosas nunca salen como uno las tiene pensado, por esas circunstancias que siempre aparecen y porque quien haya dicho que las cosas sin planear salen mejor no es equivocó.

Yo se que soy ansiosa, muy ansiosa, que siempre pienso en que algo puede salir mal, que me gusta tener el control de la situación, que soy un animal de costumbres y hábitos. Sin embargo, quiero relajarme un poco, tratar de sumergirme en el momento y lo que venga se verá después. Pensando eso, me sentí contenta de haber realizado ese viaje con toda mi familia, porque nos merecíamos un respiro, unos días lejos de todo, una escapadita cerquita al mar. Sabía que iba a volver a Lima en la quiebra financiera, pero veo la foto que nos tomamos los seis en el malecón y siento que valió la pena y que lo volvería a hacer.

En resumidas cuentas, la teoría del sunset nos invita a disfrutar, sentir, vivir el ahora, porque es el momento, es cuando, es lo único que tenemos y que no podemos recuperar. La vida está hecha de instantes, que no podemos recuperar, sin embargo podemos traerlos a nuestra mente y sonreir, porque que bueno fue, o recordar la lección que nos dejó. Lo importante es vivirlo bien porque todo, absolutamente todo, sea bueno o malo, pasa, y pasa sin pedir permiso. Si pues, el tiempo es malcriado, imprudente, apurado.


El blog no es ajeno al señor tiempo y justo hoy, que encuentro un ratito para sentarme a escribir de una sentada, esta pequeña bitácora cumple 11 años. La mujer que escribe hoy estas líneas es igual en esencia, pero también distinta a quien empezó a contra sus aventuras y desventuras sin saber muy bien qué iba a pasar. Semos sinceros, en ese momento no me importaba mucho que sucedería, solo quería escribir y que me leyera quien quisiera, punto.  

En los últimos años he descuidado el blog, por la pandemia, el hartazgo, la falta de tiempo, de voluntad y de ideas. Hay muchos que he dejado en el tintero y que no se por dónde desarrollar, después pienso que lo bacán del blog es que puedo ser yo, sin reparos, sin medias tintas, sin impostaciones. Es lo más genuino que tengo, por eso me cuesta tanto ponerle punto final, por eso no quiero ponerle punto final. así nadie me lea.

No hay grandes celebraciones, nunca las hubieron, pero tampoco quería que la fecha pase desapercibida, por eso escribí justo hoy, conmemorando que hace 11 años, un día como hoy les di la bienvenida a este mundo, mi mundo, a veces impecable, a veces caótico, a veces ligero, a veces denso, pero mío, y por ahora eso me basta para que sea mi lugar feliz.

Canción para celebrar los 11 años del blog... Acabo de escuchar esta canción en la radio, le subí el volumen, la he cantado con alegría inesperada, tomando en cuenta que estamos lunes, y espero poder cantarla en un próximo karaoke, convencida de que nadie, solo el tiempo, puede cambiarme









 


Comentarios

  1. Hoy 09 de noviembre de 2023 leí tu blog por primera vez. Lo encontré después de recordar nostalgicamente mis tiempos de universidad en los que me la pasaba leyendo blogs como los tuyos y darme cuenta que - sin quererlo- pasé a formar parte de las masas que ahora se "entretiene" perdiendo el tiempo en contenidos de instagram, twitter o tiktok; así que me puse a buscar en los antiguos blogs que leía en las páginas web de algunos medios y casualmente aterricé aquí. En mis épocas universitarias siempre quise hacer uno, pero hay deseos que se pierden como cuando uno anota en un papelito algo importante y lo mete en una agenda sin volver a ir por él. Lo bueno de haber llegado tarde es que tengo diversión asegurada por un buen tiempo hasta que termine de leer todas tus publicaciones <3

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  2. Comentarios así de honestos y bonitos me animan a retormar esto que tanto me gusta y un poco por desgano y otro tanto por tiempo, he dejado de hacer, escribir. Gracias por aterrizar aquí, en el aeropuerto interespacial de mi mundo. Ojalá te guste lo escrito durante más de 10 años.

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