Sandra en su mundo

 Pocas cosas en mi vida han sido tan emocionantes como entablar un vínculo que ha pasado de la franca admiración a la sincera amistad con quien me he sentido tan identificada y sigo desde hace mucho tiempo. Esta es la respuesta de Alicia Bisso, mi amiga y mentora, al post que escribí y publiqué en el marco de las celebraciones por los 9 años de mi mundo. "Hace un par de meses, mi amiga Anita y yo chateábamos acerca de las personas tóxicas que no queremos ni necesitamos en nuestras vidas; yo sabía que había escrito algo al respecto en Busco Novio. Entonces, empecé la auto googleada, y entre los primeros resultados apareció un blog que, para mi sorpresa, y la de Sandra en este momento porque no se lo he mencionado hasta ahora, me sonó familiar. ¿Era posible que fuese el mismo? Le di clic y sí, algún post pasado había leído a los comienzos de mi blog. Leí uno en el que me llamaba su “mentora” y me pareció un gran piropo eso y, además, que mencionara que en esta cuarentena hubiese reg

Como todos saben, o deberían saber, este blog, que mañana cumple 9 añotes, nació tras mucha indecisión e inspirada en el blog "Busco Novio" de Alicia Bisso. Ella es mi mentora, pues además de estar en las mismas, vivir en la misma ciudad y haber estudiado la misma carrera en la misma universidad, vivimos varios momentos similares y reaccionamos de manera parecida. Llegó el día en que mentora y discípula nos conocimos. El año pasado, una inusitada tarde tranquila, lo cual parece imposible, porque empiezo a trabajar y no tengo pausas ni para tomar un vaso de agua (literal), rescaté un post que tenía en el tintero y que tuvo como punto de partida una historia personal y algo que había narrado Alicia en su Busco Novio hace muchos años. Pasaron los días y encontré un comentario en la entrada.  Leí el comentario 2, 3, 4 veces, y no me terminaba de creer quien lo había escrito. No era  ni más, ni menos que Alicia Bisso, mi mentora. Entre feliz e incrédula, tomé el celular y se me oc

No es secreto que yo no celebro el día de San Valentín, porque soy una convencida de que este siempre ha sido el día del amor, hasta que un forever alone se quiso sumar al festejo y le agregó las palabras "y la amistad" para celebrar también. Hay parejas que lo celebran, y bien por ellos, pero a mi Cupido me cae bomba, porque me ha puesto a cada patán en el camino, sin embargo, cuando sonaron las 12 campanadas del 14 de febrero recibí un "Feliz San Valentín" que me emocionó y alborotó, como chibola enamorada. Tras un prolongado silencio, el chico con el que construyo ese refugio que me permite olvidarme de todo por las horas que paso a su lado, y yo, retomamos la comunicación durante las fiestas de fin de año. Entre saludo y saludo, se ponían de manifiesto nuestras ganas de volver a vernos y de empezar este año con las cosas claras, tratando de conversar sin filtros, diciéndonos las cosas como nos nacían y las sentíamos. Este tema fue tocado en medio de una conversa

Ahora que el distanciamiento se ha impuesto (y es casi seguro que superaremos el año en estado de emergencia), las conversaciones se han trasladado del espacio personal al virtual, y hemos cambiado las salas, cafés, parques por el Zoom, Whatsapp, Telegram o Teams. Sin embargo, eso de mantener extensas conversaciones a distancia no es nuevo. Más de una vez debemos haber tenido una larga charla, por teléfono, con la cámara encendida o por mensajes de voz. Yo recuerdo aquellas conversaciones con un niño palabreador. Los comentarios zalameros de ese chiquillo me enternecían. Con el correr de los meses me empezaron a gustar y por un instante pensé que podría admitir en voz alta que la edad no era más que un número, que son 3 años menos, si Madonna, Shakira y J Lo pueden, yo también. Se puede, siempre que ambas personas estén en la misma frecuencia y no pues, el chiquillo y yo estábamos en hemisferios diferentes. Harto diferentes. Entonces volví a decir convencida de que siempre me importó,