Mientras duró
Es inevitable que las miradas se posen sobre ellos y que murmuren quienes saben lo que pasó, que son más de los que ellos creen. Les lanzan indirectas bien directas, algunas les hacen gracia, una de ellas propició un abrazo y en medio del ataque de risa ella le dijo no negaré que fue bueno mientras duró. Él asintió
Fue la primera ilusión de ella. Lo adoraba, lo pensaba, pedía por él en sus oraciones de cada noche. Y ella fue la primera chica en la que él posó sus ojos. Se alegraba al tenerla cerca, la miraba, la escuchaba, la hacía reír. Esa correspondencia hizo de su historia, la primera, un relato tierno, dulce, pero totalmente platónico, por eso mismo perfecto. Por todos los sentimiento que nacieron en el interior de ambos por primera vez, por los bonitos recuerdos que quedaron, por las canciones que hasta la fecha les arrancan una sonrisa y un suspiro, lo suyo fue bueno mientras duró.
El primer beso tardó, pero llegó y no pudo ser mejor. Coincidieron de manera casual, bailaron, se rieron, salieron y en una esquina apartado él le dijo que era linda, ella lo retó ¿soy linda? le preguntó, él le dijo que si, se acercó a ella y la besó. No saben precisar que tan largo o breve fue, para ella duró lo justo, y para él lo necesario para agachar la cabeza y preguntarle si se había sentido incómoda. No fue así, por eso siguieron besándose a escondidas toda la noche, no se separaron y se despidieron a regañadientes, sin saber si ese beso se volvería a repetir. Ese episodio los emociona porque fue bueno mientra duró.
La primera noche de ellos se dio espontáneamente. No lo planearon, simplemente fluyó y llegó precedida de promesas de él de no tocarla, en cuanto se quedaron solos se olvidaron de los juramentos porque era en ese momento o nunca. Para ambos fue doblemente especial. Era la primera vez que ella pasaba toda la noche al lado de un chico, fue maravilloso dormir abrazada a él, que le confesó que era la primera vez que estaba con una chica en su casa, en su cuarto, en su cama. Buscaron la manera de repetirlo al mínimo descuido de quienes desaprobaban lo suyo. Esos encuentros que no planeaban, pero celebraban fueron buenos mientras duraron.
Siempre a escondidas y de la manera más disimulada posible se tomaban de la mano y se besaban. Hubieron reclamos y reproches, pero también confesiones corazón en mano que los conmovían y hacían que se vuelvan a besar. Más de una vez él la besó sin importar quien los viera. Más de una vez ella se sentaba a su lado y le tomaba la mano delante de todos. Si nada prosperó entre ellos fue porque les faltó voluntad, nunca cariño. Ese mismo amor fue el que hace que hoy por hoy confiesen que fue bueno mientras duró.
Para ellos fue bueno mientras duró porque no se arrepienten, porque se sienten orgullosos de haberse aventurado, porque cumplieron sus sueños de pubertad, porque comprobaron que las cosas sin planear resultan mejor, porque no necesitan, ni buscan máquinas del tiempo, las cosas más tarde que temprano se dieron porque debía ser así.
Fue bueno mientras duró y lo confiesan entre risas, mientras todos los observan y murmuran. La vida está hecha de instantes, ellos recogieron los mejores para decir que si bien no saben a ciencia cierta que fue lo que tuvieron, fue bueno mientras duró.
Canción para olvidarse de arrepentimientos... La historia de estos dos se remontan a muchos años atrás. Años en que ella prefería las canciones cursis y él confesaba sin reparos que le afanaba Gianmarco. Cada vez que ella escucha esta canción se sonroja, lo recuerda y piensa que lo que pasó quedó solo entre ellos, solo él y yo corea
Aunque no me gusta publicar un post a la muerte del obispo el tiempo y el cansancio me ganan. Estoy comprobando en carne propia que el tráfico de Lima es una locura, pero también me estoy volviendo una capa en temas de minería formal, de fútbol provincial y de salsa perucha. De todo lo que he escuchado hasta hoy esta canción me encanta
El primer beso tardó, pero llegó y no pudo ser mejor. Coincidieron de manera casual, bailaron, se rieron, salieron y en una esquina apartado él le dijo que era linda, ella lo retó ¿soy linda? le preguntó, él le dijo que si, se acercó a ella y la besó. No saben precisar que tan largo o breve fue, para ella duró lo justo, y para él lo necesario para agachar la cabeza y preguntarle si se había sentido incómoda. No fue así, por eso siguieron besándose a escondidas toda la noche, no se separaron y se despidieron a regañadientes, sin saber si ese beso se volvería a repetir. Ese episodio los emociona porque fue bueno mientra duró.
La primera noche de ellos se dio espontáneamente. No lo planearon, simplemente fluyó y llegó precedida de promesas de él de no tocarla, en cuanto se quedaron solos se olvidaron de los juramentos porque era en ese momento o nunca. Para ambos fue doblemente especial. Era la primera vez que ella pasaba toda la noche al lado de un chico, fue maravilloso dormir abrazada a él, que le confesó que era la primera vez que estaba con una chica en su casa, en su cuarto, en su cama. Buscaron la manera de repetirlo al mínimo descuido de quienes desaprobaban lo suyo. Esos encuentros que no planeaban, pero celebraban fueron buenos mientras duraron.
Siempre a escondidas y de la manera más disimulada posible se tomaban de la mano y se besaban. Hubieron reclamos y reproches, pero también confesiones corazón en mano que los conmovían y hacían que se vuelvan a besar. Más de una vez él la besó sin importar quien los viera. Más de una vez ella se sentaba a su lado y le tomaba la mano delante de todos. Si nada prosperó entre ellos fue porque les faltó voluntad, nunca cariño. Ese mismo amor fue el que hace que hoy por hoy confiesen que fue bueno mientras duró.
Para ellos fue bueno mientras duró porque no se arrepienten, porque se sienten orgullosos de haberse aventurado, porque cumplieron sus sueños de pubertad, porque comprobaron que las cosas sin planear resultan mejor, porque no necesitan, ni buscan máquinas del tiempo, las cosas más tarde que temprano se dieron porque debía ser así.
Fue bueno mientras duró y lo confiesan entre risas, mientras todos los observan y murmuran. La vida está hecha de instantes, ellos recogieron los mejores para decir que si bien no saben a ciencia cierta que fue lo que tuvieron, fue bueno mientras duró.
Canción para olvidarse de arrepentimientos... La historia de estos dos se remontan a muchos años atrás. Años en que ella prefería las canciones cursis y él confesaba sin reparos que le afanaba Gianmarco. Cada vez que ella escucha esta canción se sonroja, lo recuerda y piensa que lo que pasó quedó solo entre ellos, solo él y yo corea
Aunque no me gusta publicar un post a la muerte del obispo el tiempo y el cansancio me ganan. Estoy comprobando en carne propia que el tráfico de Lima es una locura, pero también me estoy volviendo una capa en temas de minería formal, de fútbol provincial y de salsa perucha. De todo lo que he escuchado hasta hoy esta canción me encanta
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