Mujer antes que Princesa
Hace poco vi la frase que titula este post en una publicidad y pensé cuanto de cierto tenía. En esta época de Ni Una Menos, de que ya nos estamos tomando algo más en serio la equidad de género, que las mujeres nos ponemos bravas, y no solo de la boca para afuera, las mujeres queremos sentirnos princesas si, pero valientes, de esas que no esperan príncipes, sino que desenvainan la espada y luchan por si mismas. Aunque cueste, debemos admitir una vez más y para siempre que Disney nos estafó, y nos estafó mal. El Príncipe Azul no tiene el deber de defendernos, sacarnos del castillo embrujado, desposarnos, convertirnos en señoras y soberanas, y viviremos felices por siempre. Las brujas y los malhechores si existen, y están camuflados en nuestra sociedad bajo el seudónimo de esa profesora que no queremos volver a ver ni en pintura y viceversa, esa vecina metiche, esa compañera de trabajo que nos cae tan bien como un cólico menstrual, ese congresista idiota, esa fuguretti malagracia