Ya fuiste
El tiempo ya puso de su parte y tú también cumpliste con lo tuyo. Entonces parece que ya lo asumiste, lo superaste y ahora sigues con tu vida, y todo estaría muy bien si ese "parece" fuera una certeza. Cómo saber si efectivamente él ya fue. Aquí unas pistas Antes de esa desilusión, chasco, resbalón, ruptura cardíaca, fractura severa de pecho (y cráneo) o como prefieras llamarlo, tú te emocionabas al escuchar su solo nombre y hacías tu mayor esfuerzo para no sonrojarte cuando hablaban de él (conocido ahora como el tarado ese que alguna ve te gustó) frente a ti (porque era una ilusión secreta para darle un aire mas telenovelesco al asunto). Nombrarlo era imposible, te morías de la vergüenza y temías que tu tono de voz al mencionarlo delate ese cariño que crecía en ti. Pero ahora ya no. Hablas de él con toda la calma del mundo, aunque claro, los pocos comentarios dedicados a ese sujeto están desprovistos de estima, porque ya te diste cuenta que es un tal por cual, po