Tiempos groupie
Alguna vez confesé orgullosa de que yo fuí una groupie, que de chibola fuí fan acérrima de Magneto, luego Menudo y después uno que otro cantante y grupo. Pero cuando el rock nacional resurgió, allá por el 2002, fue en ese momento en que me hice seguidora fiel, admiradora aplicada, fanática total. Diferentes circunstancias me han llevado a la máquina del tiempo, a recordar a la groupie que fuí, un lado mío que duerme y vibra cuando veo a una banda nacional que me pone. El 2003 fue un buen año. Volví a la universidad, todo era una novedad redescubierta, nuevos cursos de carrera, nuevos profes, nuevos compañeros y un nuevo concierto me esperaba cada fin de semana. Decir que esas tocadas me llevaron a la bancarrota o que gasté una pequeña fortuna en ella sería mentir. Las entradas para casi todos los conciertos a los que asistí ese año eran una fina cortesía de la radio auspiciadora, siempre y cuando esta sea una emisora pequeña que se faje por el rock - pop made in Perú.