Siempre fuiste mi Amor (cín)
De un tiempo a esta parte he decidido no quitarte mérito, porque no tiene sentido negar todas las virtudes que tienes y de las que yo me enamoré. Eso sería negar a la persona que fui, la misma que te repetía que solo se ama lo que se admira. Por eso siempre fuiste mi Amorcín. Porque eras tierno, hasta la pared de enfrente de ida y vuelta. Siempre abrías tus brazos para acogerme en ellos, sea para consolarme, o para compartir mi algarabía y decirme al oído me siento orgulloso de ti. Yo también me sentía orgullosa de ti, de quien eras, de lo que lograbas, de los sueños que trazabas, demasiados idílicos para mi realismo, casi pesimista. Tus gestos, tus besos, tus abrazos, tus miradas embobadas y tus mensajes siempre me enternecían y hacían que me enamorara un toque más de ti. Por eso, siempre fuiste mi Amorcín. Porque eras detallista, tanto que cualquier esfuerzo que hacía por tratar de sorprenderte era en vano. Tú lo valorabas, te emocionabas y me lo agradecías. Por lo gen