No hay quinto malo
Todos los años digo lo mismo, el tiempo pasa volando y sin querer el blog cumple un añito más. Esta vez no es la excepción y otra vez estamos 27 de febrero, y el año llega a un nuevo aniversario, los cinco años, el quinto aniversario. Y como no hay quinto malo, vale la pena celebrar. La historia del blog es harto conocida. Nace del gusto que tengo por leer y escribir, gusto adquirido y descubierto desde mis primeros años en los que leía absolutamente todo lo que llegaba a mis manos, desde las tiras cómicas de Katty, la oruga, hasta la revista sabatina de El Comercio. Tal vez si hubiese mostrado el mismo entusiasmo por leer mis libros de botánica, goegrafía, religión y demás materias escolares hubiese tenido mejores resultados en mi etapa colegial, en fin. De mi primer diario, el cual recibí como regalo de Navidad hace más de 10 años, le siguieron 6 ediciones más, luego las contra carátulas de mis cuadernos universitarios, un documento de word, las nptas del Hi5 y finalm