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Mostrando entradas de agosto, 2012

Lejos de todas partes

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Lejos de todas partes es un libro de poemas que publicó Carlos López Degregori en 1998. Ese año lo conocí en mis clases de Lengua Española I en la Universidad de Lima. Desde esa época hasta hoy, mucha agua ha corrido debajo del puente y al verme en el espejo me doy cuenta, que no soy la misma. Hay que quemar para crecer, ¿vale quemar sueños también?        Estoy lejos de la niña que a los 6 años decía que quería ser monja y estudiar medicina. El sueño no duró mucho. Al margen de que mi opinión sobre las monjas no es muy buena que digamos (las odiosas nazis del colegio se encargaron de crearme un prejuicio) me hice a la idea de que ser religiosa era algo aburrido. Además, mi instinto maternal fue algo precoz, y criada con cuentos de hadas que empecé a leer apenas supe hacerlo, soñaba con casarme y tener hijos, o sea ser religiosa no va conmigo. Lo de la medicina dejó de entusiasmarme el día en que me enteré que debía abrir muertos. No va. Estoy lejos de la niña que cam

Eternamente Yolanda

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Se hizo costumbre en mis diarios, luego en las notas del fb y ahora, en este blog, no puede pasar desapercibido este mes. Yo una vez conté que tenía tres mamas,  este post va dedicado con mucho amor para la mayor de ellas, mi abuela. Porque abuelas como la mía, quedan pocas.   Algunas veces, de niña, mi papá me preguntaba ¿a quien quieres más a tu mamá o a mi? Yo para evitar explicaciones y situaciones incómodas le respondía que quería mas a mi abuelita. Con los años me di cuenta que no era una excusa, es verdad. Si hay una persona a la que amo con todo lo que soy y lo que tengo, es a mi abuela. ¿Cómo no quererla? Mi abuela me crió, yo crecí a su lado. Claro ella no soportó las pataletas adolescentes que si se sopló mi mamá, pero me cargó cuando era niña, me esperaba al regreso del nido, colegio, academia y universidad con el almuerzo caliente y servido, me contaba cuentos cuando me enfermaba de chiquita, me ha tejido cientos de chalinas y chales, en fin, mi segunda mamá. Ni